Todo validado, y muy validado

Mario Ríos Santander

por Mario Ríos Santander 20 Diciembre 2023

Habrá otra constitución en el mundo que haya sido siete veces validada con la participación de todo un país, (con algo de paciencia), que, desde 1980 viene siendo consultado por el texto constitucional? Ninguno. Y muy lejos, ninguno. Es una manifestación demasiada compleja para que los países "normales" accedan a tal experiencia. Y como esto es verdad, y Chile participa y vuelve a participar, y seguirá participando, no es normal, salvo que la adoración por la democracia sea de tal magnitud, que cada mes, (no años), se llama al pueblo, con todos los costos que ello significa a manifestar su opinión.

En la constitución, la primera participación fue el 11 de septiembre de 1980. Participó el 64% de la población, porcentaje igual al plebiscito reciente. Luego en 1989, plebiscito para primera reforma, con altísima participación, más adelante, vinieron sucesivas reformas realizada s por el Congreso. Yo participé prácticamente en todas, con algunos artículos redactados en ellas, especialmente en lo referente al proceso de descentralización. Más adelante, el "tren" de plebiscito. El primero para preguntar le a la gente si querían que se reformara la Constitución, luego la elección de los convencionales, más adelante el plebiscito que votó el texto propuesto, (conocido como "mamarracho"), más adelante, una nueva confección, votando por sus componentes, para culminar con otro plebiscito para aprobar o rechazar el texto propuesto... y suma y sigue. ¿Es "normal"?. Yo creo que no. Ahora, las declaraciones que siguieron fue manifestar una "sequía constitucional por dos años", como si no pudiera el Congreso hacer otras reformas que son parte del texto que administra el país hace 42 años.

Los países ubicados en esta área Iberoamericana somos muy dado a anunciar reformas constitucionales. He reiterado muchas veces una máxima que nació de un estudio realizado para una conferencia en Ecuador sobre la ley de personas jurídica de entidades religiosas. Ahí, estudiando, descubrí que en Latinoamérica, las leyes duraban más que las constituciones y por ello, era mejor que la ley mencionada fuera ley común y no un artículo constitucional. La interrogante que será motivo de muchísimas suposiciones, es quien ganó y quien perdió. Todo dentro del ámbito partidario. Sus dirigentes anuncian triunfos por doquier, aunque algunos lamentan (sin estar muy convencidos), que todo será para mejor, la verdad única es que el pueblo, siempre algo distanciado de los grandes acontecimientos, en este largo proceso ha sido muy consecuente y ha sido el que ordena debate y caminos futuros. Esto, tampoco es muy "normal" en nuestro continente que repleto de caudillos en su historia, han marcado el rumbo de sus pueblos.

Bienvenido pueblo de Chile.

Mario Ríos Santander