Cada vez que llueve el aire se limpia, pero también es cierto que muchas ciudades de Chile sufren los estragos del agua, porque no están bien preparadas para recibirlas. Para que en las casas no ocurra eso, es importante que, para pasar un buen invierno, los techos de nuestras casas reciban una buena mantención todos los años. Para estos efectos, debemos fijarnos en ciertos puntos importantes como son el material del que están hechos, porque de eso va a depender, por ejemplo, qué herramientas usaremos para reparar algún daño.
En esta época previa al invierno, los dueños de casa se preocupen de hacer una buena mantención a todo el exterior de las viviendas, no sólo el techo, sino que también a los desagües, los muros exteriores y árboles grandes y viejos, que se pueden caer por causa de un viento fuerte.
Pero si de techos se trata, los expertos recomiendan tres puntos importantes para hacer una buena mantención y prevenir desastres mayores a causa de las lluvias: verificar el estado del techo, revisar las tejas, que no estén en mal estado o desprendidas y fijarse en las antenas, equipos de calefacción y todo lo que esté fijado al techo. Cuando hay un viento fuerte, estas cosas se pueden convertir en proyectiles muy peligrosos o, bien, caer encima del techo y causar un daño mayor. Es relevante verificar que estén bien sellados en la unión con la techumbre, que tengan sellos en ductos de pasada y chimenea, una buena limpieza de canaletas, sacar todas las hojas y basuras acumuladas, que impidan el flujo del agua; verificar que aleros y cumbreras tengan las ventilaciones sin obstrucciones; podar árboles que puedan quedar colgando sobre el techo y que botan hojas y ramas que pueden obstruir las canaletas, aleros y cumbreras.
Después de revisar todos los detalles anteriores, es importante hacer las reparaciones pertinentes: reemplazar las tejas que se hayan volado en la temporada pasada, que se hayan dañado o estén en mal estado, reparar goteras, etc.
Para las reparaciones, se debe preparar la zona de intervención, con una placa o base para distribuir el peso y poder trabajar sin riesgo sobre él.