Dentro de los cuidados que podemos entregar a nuestros riñones son; realizar actividad física diariamente, beber abundante agua, consumir aceite de oliva, además de comer frutas y verduras, en tanto lo que no se debe hacer es fumar, tomar alcohol y bebidas gaseosas, sal (en exceso), auto medicarse y tomar antinflamatorios, omeprazol y laxantes.
Cada año se realizan campañas destinadas a la prevención de enfermedades renales, una de ellas y la más importante es la Enfermedad Renal Crónica (ERC), ya que es un problema de salud pública grave que impacta en forma muy significativa a las personas afectadas, su familia, la sociedad y los servicios de salud.
Se asocia frecuentemente a patologías crónicas como hipertensión arterial, diabetes y enfermedad del corazón. La ERC, además de poner a la persona en riesgo de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) terminal, aumenta el riesgo de morbi-mortalidad cardiovascular (CV). La Insuficiencia Renal Crónica Terminal, es la última etapa irreversible de la historia natural de la Enfermedad Renal Crónica. La terapia de sustitución renal (diálisis o trasplante), para las personas con Insuficiencia Renal Crónica Terminal, está incorporada en el listado de condiciones con Garantías Explicitas de Salud (GES) desde el 2005.
En el último tiempo se ha observado un crecimiento sostenido, tanto en el número como en la tasa de personas que requieren hemodiálisis (HD). En nuestro país en el año 2000 había una tasa de 473 personas por millón de población con esta patología multiplicándose para el año 2010. Por lo tanto, esta cifra hace que cualquier mejoría en el tratamiento de la enfermedad sea altamente deseable por quienes la padecen.
La principal causa de ingreso a Diálisis, sigue siendo la Nefropatía Diabética con 34% de todos los ingresos, por lo que debe centrarse el trabajo en el control de la HTA, proteinuria e hiperglicemia en pacientes con diabetes mellitus para prevenir progresión de la enfermedad renal crónica y no centrar los esfuerzos sólo en las etapas finales.
Por todo lo anterior mencionado, cabe destacar que lo más importante para evitar llegar a la Enfermedad Renal Crónica es la prevención, a través de intervenciones en etapas más precoces de la enfermedad, independientemente de la causa de ésta. La identificación de pacientes en riesgo de enfermedad renal, se basa en una historia médica y quirúrgica, incluyendo co-morbilidades (diabetes, enfermedad cardiovascular), como también factores dietarios, sociales, demográficos y culturales, la revisión de síntomas y un examen físico completo.
Además dentro de los cuidados que podemos entregar a nuestros riñones son; realizar actividad física diariamente, beber abundante agua, consumir aceite de oliva, además de comer frutas y verduras, en tanto lo que no se debe hacer es fumar, tomar alcohol y bebidas gaseosas, sal (en exceso), auto medicarse y tomar antinflamatorios, omeprazol y laxantes.
Hoy en Chile, la lista de espera nacional de receptores de órganos supera las 1.800 personas, siendo gran parte de ella trasplante de riñones, que corresponde aproximadamente a 1.726 personas que esperan. Sabemos lo difícil que hoy en día es lograr un trasplante en nuestro país, creemos conciencia social, en relación a la donación de órganos, conversemos en familia este tema, para que así se respete la voluntad del donante, y se de vida después de la vida.
Javiera Pino Olivari
Enfermera Unidad de Procuramiento y Donación de Órganos
Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz Los Ángeles”