El día después: Lo planificado no sirvió de nada y Chile está al borde de la eliminación

Fue una dura derrota, de nada sirvió los 2.260 metros sobre el nivel del mar en el estadio Zorros del Desierto, Los dirigidos por Martín Lasarte no pudieron desplegar su juego y acabaron perdiendo por dos goles a uno.

Todo lo planificado se fue al tacho de la basura. La lesión de Claudio Bravo, su tardía salida, la desconexión entre las líneas chilena, terminaron afectando el rendimiento de La Roja.

En la misma conformación del plantel hubo jugadores que no estuvieron a la altura y que en momento clave no supieron desenvolverse, careciendo de categoría, es el caso de Sebastián Vegas que como lateral izquierdo jamás pudo controlar los avances del Fideo, Ángel di María, quien, de hecho, abrió la cuenta.

El otro que no estuvo en su noche fue Guillermo Maripán, tuvo errores en la salida, que pudo haber complicado mucho más los intereses de Chile, por arriba siempre ganó.

Eduardo Vargas, no fue gravitante y siempre tuvo marca que le impidió salir con habilidad.

Alexis Sánchez intentó puso su habilidad de siempre, pero fue incapaz de marcar la diferencia que se necesitaba para la ocasión.

En el caso de Ben Brereton, anotó un golazo de cabeza y permanentemente fue un atacante incisivo.

Lo esperanzador para el futuro de la Selección chilena, vino desde la banca, como para ilusionarse del recambio generacional, Gabriel Suazo: el actual capitán de Colo Colo demostró actitud y valentía para adueñarse de la banda izquierda, acompañado de su velocidad, conectándose de inmediato con Ben Brereton.

El otro, Joaquín Montecinos, que ingresó e inmediatamente se conectó con el trámite del partido, posicionándose por la banda derecha.

A falta de tres jornadas de las Clasificatorias, rumbo a Qatar 2022. La Roja quedó séptima con 16 puntos y ahora debe medirse con Bolivia en La Paz, y luego, en la próxima fecha, viajar a Brasil, para cerrar de local ante Uruguay en suelo nacional.