"Amapola": la perrita que fue encontrada con su cuerpo mutilado en Los Ángeles

En distintos sectores de la periferia de Los Ángeles es común encontrarse con mascotas deambulando, debido muchas veces a que personas -en un acto reprochable- las dejan botadas y en el olvido.

En el caso de los perros, muchos de ellos tienen destinos inciertos, ya que algunos son recogidos por vecinos de buen corazón cuando los encuentran deambulando y les entregan un nuevo hogar. Otros los alimentan a medida que van apareciendo, pero así también muchos de los perros terminan atropellados en caminos rurales o carreteras.

En el caso de la protagonista de esta historia, si bien logró sobrevivir a un posible atropello, las profundas heridas que quedaron en su cuerpo dieron inicio a una historia que conoció Diario La Tribuna por parte de Linda Bravo, una voluntaria animalista gracias a la cual supimos detalles de este hecho.

La protagonista es Amapola, una perrita abandonada a su suerte en el sector de Los Tilos, al norte de Los Ángeles, y que fue encontrada en las cercanías de una maderera en el lugar.

Si bien los perros vagos en zonas rurales son una postal frecuente de la periferia de la ciudad, esta mascota vivía una cruda realidad: parte de su cola fue amputada de manera violenta, además de la pérdida de parte de su piel y musculatura en la base de su cadera y parte de su muslo, lo que generaba una agonía evidente y un intenso dolor al animal.

Esta situación fue presenciada por Linda Bravo, quien se vio impactada por la herida que presentaba Amapola, y quien no dudó un segundo en prestarle ayuda.

La situación no fue fácil, ya que el animal era tímido y se escondía de la presencia de personas, por lo que se dificultó la labor de llegar a ella debido a que se escapó por tres días de los intentos de ser alcanzada.

Como Sociedad Protectora de Animales, quisimos ir en su ayuda y en su rescate al sector de Los Tilos, a un aserradero en el lugar, debido a que van a abandonar a muchos perritos en ese sector. Al parecer la perrita tuvo un accidente, no se sabe con certeza qué fue lo que le pasó, pero la parte posterior de su cuerpo estaba mutilada, le faltaba la colita, gran parte del muslo y la piel de la cadera. Por eso y frente a la urgencia del caso es que fuimos por ella y estuvimos tras su rastro por al menos tres días, hasta que logramos encontrarla, precisó.

La voluntaria de la agrupación animalista agregó que se desconoce de momento y no hay certeza, ya que nadie vio lo que a ella le pasó, pero se presume que pudo haber sido un atropello y que eso le causó que perdiera la colita, por lo que esperamos que sea eso y no un caso de maltrato animal y que alguien haya intentado hacerle daño.

Linda Bravo nos comentó que Amapola, luego de ser rescatada, fue internada en una clínica de mascotas de la comuna para ser atendida por sus graves heridas, donde será intervenida.

En este caso, nos relató que en primera instancia van a tratar de juntar la piel en la parte posterior de la herida que se encuentra muy abierta, y posteriormente con parches, con cremas y con ungüentos médicos se tratará de que la herida vaya cerrando y vaya cicatrizando, obviamente acompañado de fármacos para que no se infecte y antiinflamatorios para evitar el dolor en la zona, precisó.

En relación a los costos relacionados a los tratamientos, Linda comentó que este caso es un caso que se está viendo de forma paralela a los casos que ya existen en el albergue de la protectora, por lo tanto, se trabaja por medio de aportes voluntarios para poder pagar todos los procedimientos médicos, la hospitalización de la perrita y todo lo que va a conllevar su recuperación, que va a ser larga y extensa.

Finalmente, la voluntaria nos indicó que las personas que quieran seguir el caso de Amapola lo pueden hacer a través de la página de la Protectora de Animales de Los Ángeles. Ahí se darán a conocer más detalles de la evolución de la mascota y además dejó abierta la invitación a que quienes quieran sumarse y aportar a esta agrupación, se puedan poner en contacto y así apoyar la gestión de los voluntarios que cada día velan por entregar amor, cariño y cuidado a las mascotas de la capital provincial de Biobío.