Vecinos reclaman por las orillas del río Biobío convertidas en un basural clandestino

Vecinos de la localidad de San Carlos de Purén, distante 17 kilómetros al sur de la ciudad de Los Ángeles, expresaron su profunda molestia por el uso de las riberas del río Biobío como un botadero de basura.

A través de las imágenes publicadas en el Fanpage San Carlos Purén Fotografías, se advierte de los desechos que son arrojados por inescrupulosos. Si bien antes solo eran ramas y escombros, ahora se ha utilizado para eliminar todo tipo de desechos.

El problema se concentra en el lado sur del río Biobío, donde se aprovecha un camino hacia dicho curso fluvial, a un costado del puente carretero, para que ingresen personas y vehículos a eliminar las basuras. El problema es que parte de esos desechos terminan en el río, lo que aumenta su contaminación.

Por cada basura que dejas caer, piensa que estás contaminando el suelo, los ríos, los lagos y los mares. El planeta es como un cristal, que si no lo limpiamos se puede ensuciar, señala la publicación de Facebook a la hora de exhibir la serie de fotografías.

Sin embargo, el problema de los basurales clandestinos no se remite solo a la margen sur del río, sino que también en las inmediaciones del fuerte que lleva el nombre de la localidad. Aunque el recinto tiene carácter de monumento histórico nacional desde 1972, la falta de recursos para su mantención ha propiciado que su entorno esté sumido en la basura y el abandono.

A través de la publicación, los mismos residentes de la localidad plantearon la necesidad que se tomen medidas más drásticas, como una mayor fiscalización para para multar a quienes sean sorprendido en esta práctica. Incluso, personas como Nelly Ester Rivera Aguilera sugieren la instalación de cámaras de vigilancia para ese fin.

Rodrigo Leonardo también hace referencia a la situación del fuerte histórico, asegurando que siempre se ve gente lanzando basura y escombros en ese lugar, gente adulta por lo demás. Una vergüenza.