Comerciantes de "la vega" piden habilitar lavamanos públicos

Sin excepción del día o las circunstancias, todas las jornadas hay actividad comercial en el sector que comprende la vega en calle Villagrán en Los Ángeles. El panorama que se vive en el país en medio de los nuevos casos de Coronavirus, genera preocupación entre los locatarios y trabajadores, muchos de los cuales dependen de las ventas del día a día. Esta mañana, y como todos los días, el movimiento comercial comenzó temprano aunque con menor afluencia de pasajeros en los terminales rurales respecto de jornadas anteriores.  

El dirigente, Pedro Valdés, presidente de las organizaciones 

Sotrainvela y Comivela, que agrupan a cuatro sectores y  seis sindicatos de feriantes establecidos en las calles Tucapel, Villagrán, Rengo y Costanera y de los sectores de la vega techada, lote 6 y terminal expresó que se requiere priorizar medidas considerando las particularidades del lugar. Entre éstas propuso realizar labores de desinfección en las noches por el gran movimiento que se presenta durante el día; la habilitación de lavaderos de manos en espacios públicos y la vacunación contra la influenza en terreno. A nosotros las autoridades no nos toman en cuenta. Muchos ya no estamos trabajando pero necesariamente sí, la gente que tiene la mirada puesta en el día a día. Mucha de nuestra gente tiene que seguir trabajando explicó, al tiempo que indicó que la actividad comercial sigue entre los comerciantes de rubros de primera necesidad. Los que siguen trabajando, aunque sí con mucho temor, son los comerciantes de frutas. Verduras y de productos de limpieza y aseo.

En este sentido señaló hay muchos de nuestros trabajadores que si hoy día no trabajan no comen ellos ni sus familias. Esa mirada, que han tenido otros países para hacer una cuarentena efectiva y eficaz nosotros no la hemos tenido.

Hay gente que no tiene nada y así no se pueden quedar 14 días en sus casas.

Insistió en la imperiosa necesidad de instalar en el sector de la vega, lavamanos públicos, replicando iniciativas aplicadas en Laja y Antofagasta, sumando a ello, la necesidad de integrar a los terminales de buses rurales a la sanitización o fumigación masiva.