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La Tribuna

Déficit de precipitaciones bajó un 40% tras sistema frontal

por Claudia Robles Maragaño

Para ayudar con el problema, lo importante es mejorar la infraestructura de riego, planteó como desafío el director de la Dirección General de Aguas en Biobío, Mauricio Melo.

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La falta de precipitaciones en la provincia de Biobío se eleva por sobre el 40%, según el reporte de la Dirección General de Aguas (DGA) de la región.  

El panorama es similar entre comunas de la provincia de Biobío al momento de hablar de déficit de precipitaciones.

En 2018, a esta misma fecha, en Los Ángeles, se registraban 180 mm y actualmente se registran 102 mm. Es decir, todavía estamos bastante más bajos respecto de las precipitaciones normales históricas. En Los Ángeles tenemos un déficit que llega al 43% en comparación al mismo mes del año pasado, manifestó el director regional de la Dirección General de Aguas de Biobío, Mauricio Melo Acuña, al puntualizar que en relación con el promedio histórico, el déficit llega al 50%.

En conversación con Radio San Cristóbal, Mauricio Melo manifestó que en el caso de la región y la provincia, el sistema frontal aportó a revertir el panorama de déficit. En nuestra zona, las lluvias nos ayudaron bastante porque la pluviometría que tuvimos los primeros días de mayo nos dio un leve empujón, comentó, al detallar que hasta antes de las precipitaciones el déficit era de un 80%, y con las últimas lluvias, bajamos entre un 40 y un 45% en déficit de pluviometría en la región, y por ende, eso nos ayudó bastante.

Melo explicó que, al igual que en esta provincia, la situación es similar en la región: por ejemplo, el año pasado a la fecha, en Cañete habían caído 208 mm de precipitaciones, y este año suman 107 mm.

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A contar del próximo miércoles 15 de mayo se deberá dar cumplimiento a la resolución de la DGA que ordena el cierre de bocatomas en cauces naturales de la región y además arbitrar medidas de operación en embalses de cara a la temporada que, se espera, será de mayor nivel de pluviometría.

En tal sentido, se argumenta que se trata de medidas incorporadas en el Código de Aguas para evitar perjuicios en las obras de defensa, inundaciones o el aumento del riesgo de futuras crecidas, entre otras situaciones de riesgo.

Básicamente, la Dirección General de Aguas ordena el cierre de bocatomas y que los usuarios tomen las medidas pertinentes para la prevención de operación en caso de que se presenten fuertes lluvias, sostuvo Melo, al citar que históricamente, la DGA, entre el 1 y el 15 de mayo, ordena el cierre de bocatomas en cada uno de los ríos que existen en la región.

La gran mayoría de las bocatomas que tiene la región, y que están en general en Chile, son bocatomas establecidas con compuertas metálicas o un sistema de compuertas o de las más rústicas, las conocidas patas de cabra, que son estructuras de madera bastante rústicas, pero que sirven como bocatoma para el cauce.

ADVERTENCIA

"Caballeros: se acabó la temporada de riego y les ordenamos cerrar bocatomas con el objeto de prevenir daños a terceros en caso de que existan fuertes lluvias y el agua siga entrando por el río, dijo de manera categórica el director regional del organismo regional, al argumentar que se trata de garantizar la seguridad de las personas y bienes que puedan verse afectados ante posibles eventos de crecida.

Las bocatomas obviamente están abiertas y se hace todo un manejo operacional para que las aguas del río, del cauce o del estero entren por este canal y puedan ingresar libremente para que las ocupen los usuarios. Entonces, lo que nosotros hacemos directamente es decirles que para evitar daños a poblaciones, a territorios, asuman las disposiciones, comentó.

Los usuarios establecidos entre Biobío, Arauco y Concepción suman 600, entre comunidades de agua, asociaciones de canalistas o usuarios directos. Del total, aproximadamente 400 son de la provincia de Biobío. El área fuerte de riego en esta región actualmente está en la provincia de Biobío, expresó respecto del uso del recurso.

En verano, el agua de riego satisface en un 95% las labores agrícolas y pecuarias, es decir, la producción de remolacha, fruticultura y horticultura en la región, y el restante pecuario, a pesar de que hoy día se le da un uso energético en la región, es decir,  muchos asociaciones de canalistas tienen instaladas centrales de paso dentro de los canales y, por lo tanto, aparte de usarla para labores agrícolas, obtienen un margen energético que les sirve a las organizaciones para solventar sus gastos mínimos en operación y mantención de la red de canales.

JUNTA DE VIGILANCIA

Respecto de la anhelada conformación de la Junta de Vigilancia del Río Laja, afirmó que se han realizado reuniones a nivel regional y central para acelerar su formación. Nosotros estamos apoyando a los usuarios para que se constituyan rápidamente como junta de vigilancia, y en eso estamos hoy día. Hemos mantenido varias reuniones tanto acá en la región como en el nivel central para concretar la formación de esta organización, pero todavía no hay fechas, cerró.

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