Gonzalo Meller
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Una bendecida fogata dio paso a encender el típico estandarte cubierto de flores que identifica a la Cruz de Mayo, y con ello la caminata que ovaciona la fe popular. Con procesiones, cantos y bailes, junto a un ritual centrado en el simbolismo religioso, la comunidad angelina conmemoró otro año la muerte junto a la resurrección de Cristo.
Como es tradición anual, el club de cueca Mapué realizó la emblemática celebración en los sectores de Villa Hermosa y norte de Los Ángeles, en donde las trovas y guitarras, junto con danzas, cooperaron con esta tradición folclórica.
Además, la actividad destacó por la participación del diácono Omar Aguilera, quien bendijo la simbólica fogata junto a la cruz adornada con flores.
Finalizada la ceremonia, se bailó un pie de cueca que dio inicio al recorrido por los sectores del corazón de la provincia de Biobío, donde el mal tiempo no impidió llevar a cabo la actividad.
Los participantes con júbilo pasaron por las casas ubicadas en los sectores angelinos solicitando donaciones, como acostumbra esta tradición popular.