Hijo de cabo agredido cumplió su sueño de subirse a un auto de Carabineros

Un gran día vivió el pequeño Andrés Sáez, hijo del cabo primero Edmundo Sáez Sáez, quien –recordemos- fue casi degollado el mes de agosto en un confuso incidente, cuando un detenido lo atacó con sus esposas en un procedimiento.

Sin embargo, en el trascurso de estos lamentables hechos, conmoción ha causado la historia de su hijo de tan sólo nueve años, quien quiere ser carabinero como su padre, y ello lo dio a conocer al mismo gobernador de la provincia, Ignacio Fica, en una visita a esta familia que no está pasando un buen momento.

Sin embargo, pese a todo esta compleja situación, un gran día vivió este pequeño, el que no imaginaba las grandes sorpresas que le esperaban este pasado jueves, que comenzó cargado de emociones cuando en un valiente acto como tambor mayor de la banda pidió la autorización para el comienzo del desfile al gobernador, en un acto que conmovió a muchos de los asistentes.

Fue posterior a este evento de honores por la patria, que la mejor sorpresa esperaba al pequeño gracias a la ayuda de Carabineros de Los Ángeles, quienes los esperaban para cumplir su sueño: subirse a un auto institucional Dodge Challenger que estaba ahí solo para él.

Durante este momento, Andrés, con muchos nervios y alegría, podía sólo sonreír y la emoción fue mucho mayor cuando un sargento de Carabineros lo invitó a pasear en el carro policial, donde el pequeño pudo tocar la bocina y las sirenas en un hecho en el que su cara demostraba solo felicidad.

"Ha sido una cosa súper especial, como ser feliz, entretenido y no puedo creer que yo pudiera haber andado en ese tremendo auto", dijo el pequeño con una expresión que delataba alegría de la más pura.

En el lugar, familiares del pequeño y de su padre, quienes se mantenían emocionados por los gestos hacia el pequeño Andrés, sobre el estado de su padre, comentaron que éste se mantiene en su domicilio, en un complejo y delicado tratamiento, ya que ha sufrido nuevos sangramientos y una aparente pérdida de memoria, lo que podría producir secuelas. Ante este grave hecho, sin embargo, mantienen la fe en su recuperación.