Leer es estar solo y en diferentes mundos al mismo tiempo

Lunes 23 de abril, Día del libro en cada uno de los rincones del planeta. Una fecha para revindicar el sentido de la práctica de la lectura y la escritura, su hermana gemela: ¿Son estos actos puramente individuales? ¿Cuál sería la dimensión social que los envuelve? En la Plaza de Armas de Los Ángeles, decenas de personas se acercaron para intercambiar libros, muchas de ellas también se aventuraron a explicitar el valor que le asignan a la lectura en sus vidas cotidianas.

¿Qué es un libro? Una primera aproximación podría ser definirlo como un objeto, un conjunto de páginas, letras, párrafos, oraciones y capítulos, que contiene una perspectiva, voces de personajes, también lecturas de quienes lo toman. Un texto, la construcción de un mensaje por debajo del cual emergen tantas lecturas como lectores puedan existir.

Un encuentro de aficionados fue el de este lunes por la mañana en plena plaza de armas. La consigna: “Un libro por un libro”, llevar uno, desprenderse de él y llevarse otro. Estudiantes fueron los primeros en llegar, cada uno con un texto entre manos: Escuela la Rinconada, Colegio Marta Brunet y la Escuela Amanecer de Duqueco.

Para leer se necesita por lo menos del trabajo de otro y de sus experiencias, de las imágenes de un mundo que está previamente construido también de otros, o también del esfuerzo, como el de un amigo anónimo que llegó a las 10 de la mañana con un carro atiborrado de libros, donaciones para todos aquellos ávidos de lectura, cualquiera sea el género narrativo o tema.

Un grupo de adultos mayores de la residencia San Juan del Hogar de Cristo quienes llegaron para intercambiar algunos de los textos de su biblioteca. Estefani Aguilera, técnico social, dijo que el espacio generado les dio una oportunidad de trabajar de modo diferente “aspectos cognitivos” de los adultos mayores.

“En esta etapa de su vida ellos buscan mucho refugio en la lectura. Les gusta mucho leer. Los libros que tenemos en el hogar los han leído todos entonces necesitábamos renovar la lectura de nuestros adultos mayores. Estaban muy entusiasmados. Desde que les contamos que iban a participar ellos mismos buscaron todos los libros que tenían en el hogar para intercambiarlos”.

Claudia Rivera fue a la plaza con su hijo de tres años quien regresó a su casa con un volumen de una enciclopedia titulada “¿Por qué?”, un título para disparar el espíritu explorador: “Se pregunta en todas las cosas un por qué, así que con este libro veremos el porqué de algunas cosas, por ejemplo, por qué llueve”.

“Hay que acercar a la gente al mundo de las letras”, cree Susana Riquelme de Los Ángeles. Llegó a la mesa de la Corporación Cultural Municipal con “La Historia Secreta de Chile”, de Jorge Baradit; y con “Te amaré hasta la muerte”, para llevarse a casa “Papa Francisco, pilares de un pontificado” y “El albergue de las mujeres tristes”.

Susana no dudó en afirmar el porqué de su gusto por la lectura, una interpretación, que por ser tal, es compartida por una comunidad: “Hay que leer para saber más y porque ayuda a despejarse, liberarse de otras cosas, a mantener la mente ocupada en la lectura y no en cosas que están pasando en el mundo. Uno se puede meter en esto nada más, en la lectura”.

Este martes seguirá el intercambio de libros. Desde las 10 AM hasta las 13 horas en la Plaza de Armas, y de 16 a 20 horas en Inacap. Una fecha simbólica para revindicar la lectura en papel.