Joven haitiano fallecido fue homenajeado por familiares y amigos en Los Ángeles

Desde que Alain Teddy, joven haitiano de 28, falleció el pasado fin de semana ahogado en el río Biobío, sus familiares y amigos han vivido los días más difíciles desde que llegaron a Chile.

 

Durante la tarde de este miércoles se realizó el velorio en la Iglesia Evangélica La Viña. Hasta allí llegaron amigos, coterráneos y familiares. Quien fuera hasta hace poco su pareja se encuentra embarazada y por ello ha recibido durante estos días una especial contención emocional.

 

El velorio tuvo muchos elementos signficativos, pues los padres de Alain no han podido estar presentes. Es por eso que durante la ceremonia preparada para el círculo íntimo se mostraron videos de condolencias que fueron enviados desde Haití.

 

El velatorio se llevó a cabo en la iglesia en la que Alain participó activamente desde su arribo a Chile. El pastor de la misma y los demás hermanos lo recuerdan como “una persona trabajadora, y sana”.

 

Sus cercanos destacaron que para él era muy importante asistir a los cultos después de su jornada laboral pues profesaba su cercanía a Dios desde hace mucho tiempo, incluso desde antes de llegar al país.

UN HOMBRE ALEGRE

Françoise también es haitiano. Se hace llamar Francisco para facilitar la comunicación con quienes no hablan su idioma nativo. Conoció a Alain recién cuando llegó a Los Ángeles. Fue entonces cuando comenzó a compartir con otros compatriotas y a vivir en comunidad.

 

Su amigo lo recuerda como “un muchacho alegre, una persona muy sana, que nunca se metía en problemas”. Alain disfrutaba mucho bailando, rememoró emocionado Françoise. También le gustaba jugar al fútbol. Cada vez que tenían tiempo libre se reunían con sus amigos de la iglesia y otros haitianos a pasar la tarde corriendo.

 

“El ya no va a estar, ya no volverá más, eso es lo que más duele”, dijo Françoise, repetidas veces durante el relato en el que evocó los momentos más emotivos que vivió junto a su querido amigo.

 

AGRADECIMIENTOS

En nombre de los familiares que no pudieron viajar, “Francisco” pidió al Diario La Tribuna un espacio para dar gracias a todas las personas que han ayudado para que se pudiera realizar el velatorio y el funeral.

“A los chilenos de Los Ángeles quiero dar gracias por su ayuda, a los hermanos de la iglesia, y a mis hermanos haitianos, por mi hermano haitiano fallecido el día 1 de enero en el río Biobío. Muchas bendiciones para todos, todas”, comentó Françoise.

Para él y todos los jóvenes que llegaron a Chile, desde Haití, por mejores oportunidades para conseguir trabajo han sido meses de mucho sacrificio.

Aún así, Francisco asegura que su experiencia ha valido la pena. En estos momentos ni él ni sus amigos contaban con recursos para costear lo necesario tras la muerte de Alain. Por esta razón Francisco cree estar en deuda con todos quienes les han dado una mano durante estos días.

“Yo siento mucha alegría en este país ¿Por qué motivo? Yo estaba pensando dónde y cómo comprar un ataúd. No podíamos comprar. Y llegaron todos aquí a la iglesia a ayudarnos. Nos ayudaron a hacer los papeleos. La señora Carmen ha sido como la mamá de la novia de mi amigo. Gracias a todos”, dijo Françoise.

EL ACCIDENTE

El primero de enero Alain Teddy desapareció en el río Biobío mientras se encontraba en un paseo con sus amigos y hermanos de la iglesia en la que participaba.

 

Al percatarse del extravío, pasadas las 18 horas, se dio el aviso de emergencia al cuerpo de Bomberos de Los Ángeles para que asistieran al sector de La Suerte, en la ribera del río.

 

Buzos y demás personal del Grupo Especial de Rescate Subacuático de Nacimiento, junto con efectivos policiales, iniciaron una intensa búsqueda que se prolongó por más de dos horas.

 

La fuerte corriente del río dificultó el trabajo que terminó cerca de las 22 horas cuando se encontró el cuerpo sin vida del joven haitiano.