Trabajadores de Juan XXIII no se sienten satisfechos con lo convenido

Complicados al pasar 34 días en huelga y donde las puertas de la empresa ya se habían cerrado a la posibilidad de otorgar nuevas ofertas, los trabajadores fueron invitados por la Inspección del Trabajo a hacer una mediación voluntaria, por lo que, el pasado jueves, ambas partes accedieron a ir a Concepción con una mediadora, lo que permitió un acercamiento  y finalmente llegar a un acuerdo para deponer la movilización el pasado lunes.

Tras el reinicio de las actividades, la presidenta del sindicato de Trabajadores de la Fundación Juan XXIII, explicó a La Tribuna que “el acuerdo consistió en que se les pagara una especie de bono extraordinario, con un reajuste sobre el sueldo base de 1,5, 2,5 y 3,5 compuesto, pero con una cláusula restrictiva, es decir, que el beneficio parte en agosto y termina en junio del 2020”.

A lo que agregó que “no era el reajuste que nosotros esperábamos, que es aquel que todo trabajador espera en su sueldo base, porque además en el caso nuestro como profesores incide en zona y ellos dijeron que no estaban en condiciones económicas para esto, porque la Fundación corría riesgo de no poder pagar las deudas que tiene actualmente y en el futuro”.

Frente a esto, Riquelme lamentó que no se pudiese lograr lo solicitado, subrayando que “lamentamos nuevamente que ellos, teniendo 4 años para prepararse para esta negociación, no nos hubiesen considerado como parte importante de la empresa. Empresa que se sigue expandiendo, pero no tiene dinero destinado a sus trabajadores”.

Lo anterior fue una de las cosas primordiales que consiguieron, a lo que se suma un bono de término de conflicto de 270 mil pesos para los trabajadores, todos por iguales. “Eso nos costó mucho que fuera proporcional, que fuera igual para todos, imponible, pero todos recibimos la misma cantidad”.

Lo otro, que es interesantes, es que la Fundación accedió a pagar los descuentos de septiembre, que fueron unos días, y los descuentos de octubre, “pagar antes los sueldos de forma completa, también nos costó negociar el que pagaran con bono de movilización y colación, y que luego nosotros hiciéramos el proceso de recuperar, eso era muy importante para los trabajadores, porque de lo contrario nos quedábamos todos con sueldo cero en octubre”, detalló Fabiola Riquelme.

De este modo, la presidenta del Sindicato, explicó que para lograr esto, ellos accedieron a retirar una denuncia realizada a la Inspección del Trabajo, por práctica desleal por parte de su empleador.

“Cedimos a eso, y le dijimos a la mesa negociadora que nosotros íbamos a hacer un sindicato en alerta, porque si en una movilización colectiva, que tenía todas las miradas, fueron capaces de obrar de manera desleal, es muy probable entonces, que de aquí a fin de año vengan despidos o alguna situación anómala. Sin embargo, ellos dijeron que no, pero nosotros igual vamos a estar atentos”.

NO CONFORMES CON EL ACUERDO

Consultada sobre si se encontraban conformes con el acuerdo, y si para ellos este término de la huelga era un logro, la presidenta del sindicato de trabajadores, sentenció que “nosotros se lo dijimos a la asamblea, no estamos conformes, tenemos la convicción que la empresa podía más, pero ellos no quisieron jugársela por sus trabajadores nuevamente. Ellos obraron como una empresa más, prefirieron hacer lo que hace todo empleador dentro del mercado, y nosotros como trabajadores tenemos que confiar en Dios de que las cosas van a mejorar”.

En vista, a todo lo que ha implicado y perjudicado –sobre todo- a sus alumnos y apoderados, esta situación, accedieron a llegar a un acuerdo y retomar las clases.

“Aunque nosotros teníamos como primera prioridad nuestra huelga, para nosotros que estamos en aula, frente a los estudiantes y apoderados no es fácil decirles que por esta vez íbamos a seguir en huelga indefinida, así que tuvimos que ceder”.

A ello, Riquelme, agregó que “si seguíamos con la huelga, corríamos varios riesgos, una nuestros estudiantes de cuarto medio, no cumplir con el proceso normal, y la otra es que efectivamente nuestros trabajadores tuviesen un agotamiento psicológico y también monetario, para los que viven únicamente con este sueldo”.

Del mismo modo, subrayó que dentro de la negociación, como parte del proceso aprendieron mucho, así como salieron a luz varios errores de su empleador. “Somos personas que prestamos un servicio a la Fundación, y que tenemos un plus que somos católicos o cristianos, lo que la parecer a ellos no les importa tanto, y tiene hartas cosas que solucionar como fundación”.

LOS SUELDOS

El tema principal de esta huelga, era un reajuste en el sueldo base de los trabajadores, lo que muchos criticaban, considerando que había muchos de sus pares que ganaban mucho menos.

A ello, Fabiola Riquelme, manifestó que “nosotros no ganamos mal, pero por no ganar mal no tenemos derecho a no pedir más, y lo otro que con el tiempo se va a ir notando más por el tema de la carrera docente y ahí vamos a quedar en desventaja. Lo que para la fundación desde el 2016 va a ser obligatorio para nosotros”.

Del mismo modo, agregó que “ellos teniendo, se mantuvieron siempre en una sola postura, y alguien tenía que tener la cordura de ceder en algún momento, nosotros tuvimos que tomar la decisión y hemos sido muy responsables en este proceso”.

Finalmente, la presidenta del Sindicato de Trabajadores de Juan XXIII, recalcó que “quiero agradecer a la unidad de los trabajadores, y pese a que siempre les dijimos la verdad, y que fue muy poco lo que pudimos obtener con respecto a lo que pusiese haber dado la Fundación, ellos estaban muy  contentos, porque sintieron que -finalmente- nosotros obramos con la verdad y lo hicimos de manera transparente, y nos dimos cuenta de eso”.

Cabe recalcar que de los 478 trabajadores que pertenecen al sindicato, 33 de ellos se reintegraron anteriormente a sus labores, por lo que no acceden a lo convenido en este fin de la huelga, si no que se quedan con la última oferta recibida antes de reincorporarse a su labor.