Estudio muestra que cultivos hortofrutícolas se desplazarán hacia la cordillera

Que los agricultores de la provincia de Biobío puedan anticiparse y adecuarse a los efectos que ocasionará el cambio climático en la actividad agrícola de aquí al 2030 es el principal objetivo que cumple el estudio “Modelo de Adaptación al Cambio Climático por medio de la Zonificación de Aptitud Productiva de Especies Hortofrutícolas Priorizadas en la Región del Biobío”.

Así lo explicó la directora alterna del proyecto, Carla Schmidt, durante una jornada de transferencia de resultados de la investigación a usuarios del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de la Municipalidad de Los Ángeles, realizada en dependencias de la Gobernación del Biobío.

“Elegimos 17 especies agrícolas entre frutales y hortalizas, las llevamos dentro del contexto del cambio climático y generamos las zonas donde estas especies se pueden establecer mejor en la actualidad y en el futuro”, precisó la encargada del estudio.

Indicó que éste fue ordenado por la Seremi de Agricultura, con participación del Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren) y del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), ambas entidades dependientes del Ministerio de Agricultura; de Innova Biobío de Corfo y del Centro de Agricultura y Medioambiente (Agrimed), vinculado a la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.

La investigación focaliza su análisis en que se observa un desplazamiento de la superficie agrícola cultivada hacia el sur del país, lo que está dando paso a la producción de especies hortícolas y frutales en áreas donde tradicionalmente no se podían producir.

Es por ello que para la región del Biobío es importante conocer aquellas áreas que presentarán mejor aptitud productiva para ciertas especies hortícolas y frutícolas, como medidas de resguardo ante los cambios que vienen.

“Ya hicimos la validación de los mapas y ahora solamente tenemos que mostrar un programa que va a tener el proyecto para que la gente lo pueda utilizar”, detalló Carla Schmidt, aclarando que se trata de “un instrumento que va a estar en la página de Ciren y que ni siquiera es necesario descargarlo, sino que lo pueden abrir y utilizarlo, ver la especie de interés para el agricultor y ver la zona dentro de la región del Biobío donde tiene aptitud esa especie”, puntualizó.

En cuanto a los datos que proporcionó el estudio sobre la provincia de Biobío, la directora alterna del proyecto comentó que “lo que se está viendo es que con el tema del cambio climático todo se está corriendo hacia el sur y hacia la cordillera”, precisó.

La ingeniero agrónoma de INIA Alejandra Rodríguez, integrante del equipo investigador, corroboró lo anterior, afirmando que hay un desplazamiento de los cultivos. “El avellano europeo lo tengo más en la zona del valle central y, posteriormente, para las proyecciones del 2030 hay un desplazamiento hacia la cordillera”, ejemplificó.

Acerca de las causas que originarían estos cambios, dijo que, principalmente, se debe a que se observa un aumento de las temperaturas en la zona interior, “no así, no hay un aumento tan mayor hacia la costa como hacia la cordillera”, precisó.

“Otro punto que estamos evaluando es que se van a señalar para cada comuna cuál sería la limitante productiva para cada cultivo. Cuando finalice el proyecto se espera tener esos parámetros que van a incidir en el desplazamiento de los cultivos”, agregó la profesional del INIA.

Estos cambios, por cierto, obligará a productores a tener que modernizar sus métodos de trabajo, incorporando sistemas de riego tecnificado y de control sobre plagas y enfermedades, indicó la directora alterna del programa, Carla Schmidt.

De la jornada de transferencia de resultados en la Gobernación de Biobío fue parte la médico veterinaria y coordinadora del programa Prodesal de la Municipalidad de Los Ángeles, Andrea Manríquez, para quien el estudio permitirá a los agricultores adelantarse de mejor forma a los problemas que ya se derivan de la sequía y escasez hídrica que afecta a la zona. “Está entregando una visualización de cómo pueden los equipos trabajar con los agricultores”, precisó en cuanto a su labor con usuarios Prodesal.

“Para nosotros es una herramienta súper importante para poder proyectar el trabajo con nuestros usuarios. Nosotros atendemos a 686 agricultores de la comuna, entonces, muchos de ellos trabajan con frutales, con viñas, con ganadería, todo lo relacionado con el área agropecuaria”, añadió.

La investigación determina que los principales cambios en el clima que podrían observarse en la Región en los próximos años son una disminución del número de días de lluvia, aumento en la intensidad de las precipitaciones, aumento o disminución del número de días con temperaturas elevadas, aumento de la variabilidad climática, mayor frecuencia de sequías, aumento de la humedad del aire y aumento del viento, entre otras.