Seremi apoyó creación de estatuto laboral para asistentes de la educación pública

Hace un par de semanas, la ministra Adriana Delpiano destacó el ingreso, a la Cámara, del proyecto de ley que crea un estatuto laboral de los asistentes de la educación pública.

Proyecto de ley con el cual los asistentes de la educación, hoy dependientes del sector municipal, serán traspasados a los Servicios Locales de Educación Pública.

El seremi de Educación en Biobío, Sergio Camus, se refirió a tema, y explicó que “con los asistentes hemos tenido una conversación franca, espacios de construcción permanente, eso ha permitido lograr el entendimiento con ellos, en el sentido de que serán traspasados en las mismas condiciones que tienen hoy en cada uno de los establecimientos escolares. No hay ningún riesgo de pérdida de empleo o alteración de condiciones”.

ESTATUTO LABORAL

Del mismo modo, Camus, enfatizó que “hemos avanzado -sustancialmente- con ellos, y la semana recién pasada ingresamos, de acuerdo a lo comprometido, un proyecto de ley, que va a buscar la consagración legal de un estatuto administrativo para los asistentes de la Educación, cambiando con ello, entonces, el régimen actual, que es un régimen regido por el Código del Trabajo, y una ley en particular, la 19 mil 464, convirtiendo a estos trabajadores del Estado en empleados públicos, una vez que el proyecto de Ley se apruebe, y entre en vigencia de acuerdo a la implementación de la nueva educación pública”.

Agregó que “con ellos no tenemos ningún inconveniente, y han estado dispuestos, y permanentemente sus dirigentes así lo han hecho, a discutir y construir en conjunto las alternativas para el sector”.

Consultado sobre, qué significa que un asistente de la educación esté hoy regido por el Código del Trabajo, y que en el futuro pase a un estatuto administrativo. El seremi de Educación explicó que “en primer lugar, significa dignificar la labor que realizan los asistentes de la educación, incorporar dentro de las responsabilidades del Estado un trato diferente, otorgándoles la condición de empleados públicos, con todos los beneficios, y también las cargas que ellos implica”.

Asimismo, añadió que es importante regular de manera transversal, de Arica a Punta Arenas, de cordillera a mar, las condiciones de desempeño de los asistentes de la educación, “implica regular remuneraciones, labores que cada uno de los estamentos realiza, en definitiva significa entregar estabilidad, mejores condiciones, clarificar las funciones que los asistentes de la educación cumplen en el proceso educativo, de manera homogénea, con un cuerpo legal que tenga el respaldo y la consagración de la política pública que construimos junto a esta reforma educacional”.

DESDE LA REVOLUCIÓN PINGÜINA

Han pasado ya 11 años desde la revolución pingüina, y desde esa época se habla de una educación que ha estado ligada a la economía, ideología y, por cierto, a la política.

Se acaba el gobierno de Michelle Bachelet, hay gratuidad no en todos los sectores, como lo planteó y se quiso en algún momento.

Ahora, con un próximo cambio de gobierno, y también de posible ideología, consultado sobre el temor que se pudiese tener con respecto a que se termine con las políticas de gratuidad, o que se pierdan algunas gestiones, Camus manifestó que “lo que estamos realizando con el gobierno de la Presidenta Bachelet, es establecer un sistema educacional del Estado, que permita, que efectivamente la sociedad entienda, comprenda, internalice que asegurar una educación pública, gratuita, laica de calidad, equitativa, inclusiva, no tiene signo político, concepción religiosa, condición socioeconómica que la determine”.

A lo que añadió que “creemos que hemos asentado las bases, que hemos construido una política pública que tiene la solidez, el convencimiento de la ciudadanía que efectivamente los cambios que estamos implementando permiten asegurar el derecho de la educación sin ninguna corta pinza, permiten garantizar que indudablemente el Estado tiene que hacerse responsable de este proceso”.

De la misma forma, sostuvo que por cierto, las posibilidades de cambio, de orientación política de los gobiernos, es un factor de preocupación. “Nosotros quisiéramos que -efectivamente- así no lo fuera, y que la sociedad en su conjunto, entendiera que independientemente del signo político del gobierno de turno, debiese ser una política de Estado”.

Asimismo, agregó que “mantener pilares como educación pública de calidad y gratuita, que debiese ser un pilar de la formación del Estado también en materia educacional, asegurar un acompañamiento permanente para que los profesores y profesoras tengan perfeccionamiento y capacitación que posibilite el desarrollo de sus labores, que facilite y complemente los avances que tenemos dentro de los establecimientos educacionales, otorgando a centro de padres, centro de alumnos a consejos escolares, de profesores, facultades relevantes a la hora de decidir temáticas del  quehacer educacional”, concluyó el seremi de Educación en Biobío.