Julio Baumann: De Los Ángeles a la gloria panamericana en balonmano

Julio Ignacio Baumann de la Barrera es un joven de 19 años. Nacido y criado en Los Ángeles y sus alrededores, desempeñó su época escolar en el Liceo Alemán del Verbo Divino, desde prekínder hasta cuarto medio.

Destacando con buenas notas y participación en el establecimiento, con el correr de los años, Julio comenzó a interesarse por un deporte, que si bien, no es muy practicado en Chile, sí le ha dado alegrías al país, de la mano de Marco Oneto, uno de los mejores jugadores del mundo.

Julio, comentó que “ese año del terremoto, el 2010, teníamos clases en la tarde y después de eso mi mamá no me podía pasar a buscar. Yo tenía amigos de scout que practicaban balonmano y ahí me llamó la atención porque estaban ellos y me metí”.

En cuanto a su adaptación, agregó que esta actividad le gustó inmediatamente, aunque, aseguró que no se jugaba como se hace ahora, era algo a menor nivel. “Yo creo que me fue encantando con el paso de los años. A medida que éramos mejores, me gustaba cada vez más”, explicó.

CUANDO EL HOBBIE SE HIZO PROFESIONAL

Baumann hijo, declaró que continuó jugando esto por gusto hasta que algo inesperado sucedió. “Estaba en una actividad en la empresa de mi papá, cuando me llamaron por teléfono para ir a una prenómina de la selección nacional. Ahí fui a Santiago, jugué y comenzó a ser todo más serio”, afirmó el jugador.

El juvenil, comentó que no se lo esperaba, pero le llamó la atención y quiso probar.

Éste fue el momento en que se decidió a intentar el balonmano como una carrera deportiva más que como un entretenimiento, ese fue el quiebre en que entendió que podía llegar lejos, no sólo en la selección, sino que también en lo personal.

 

APOYO FAMILIAR

Tras decidirse a hacer del balonmano algo profesional, vino una etapa que, si bien para muchos deportistas es un tanto compleja, para él no tuvo mayor complicación: encontrar apoyo en su familia. Baumann hijo, destacó que “ahora estoy dedicado 24/7 a esto, por lo menos este año y mi familia me apoya al 100%, se han portado súper bien, me apoyan a muerte, me van a ver todos los partidos, así que ha sido todo muy bueno”.

Proveniente de una familia con sus dos padres y tres hermanos a parte de él, cuenta que su hermana más grande (los otros cursan segundo y cuarto básico), que cursa cuarto medio, también se dedica al balonmano, por lo que ya es una actividad familiar. Además, su padre es el presidente de un club de Los Ángeles, por lo que la familia entera vibra con este deporte.

PANAMERICANO

Uno de los puntos más importantes en lo deportivo para Julio es el Panamericano que se está desarrollando en Santiago, donde la selección juvenil ya clasificó al mundial de la especialidad, que se llevará a cabo en Georgia en agosto próximo.

Respecto al torneo que se disputa en Chile, destacó que “yo antes había salido con la selección a Colombia, pero esta vez se nota que ha evolucionado el balonmano chileno. El biotipo, la seriedad de todo. Además, como tiene cupos al mundial, es todo más reglamentario, se deja pasar nada, entonces es harto más competitivo”.

En lo personal y deportivo, agregó que esperaban tener una participación así, pero sin confiarse. Asimismo, dijo que la clave ha sido ir partido a partido.

Consultado por lo que se viene para él a futuro, el joven comentó que “quiero llevar un estilo de vida basado en esto, si me ficha un club en Europa o algo así sería espectacular, sino, me quedaré en Chile para estudiar una carrera, pero siempre ligado al balonmano. Si se me da la opción, quiero dedicarme a esto”.

Según comentó su padre hace algunos días a La Tribuna, Julio ya estaba cursando una carrera en la Universidad de Concepción. Consultado por ello, el deportista angelino explicó que estudiaba Ingeniería Civil, aunque congeló la carrera para dedicarse al deporte. A su vez dijo que está concentrado en el balonmano, por lo que no sabe si en el futuro volverá a estudiar dicha mención.

EL BALONMANO CHILENO

Más allá de lo deportivo y lo humano, Julio Baumann también se dio un tiempo para analizar la actualidad chilena en el balonmano.

“Yo creo que está bien posicionado en el mundo, en el mundial pasado salimos 19 ó 20 en adultos y se ganó un partido en el grupo, que eso fue histórico, más encima con un rival europeo, fue una cosa inédita y yo creo que esto cada vez va creciendo más y nosotros (los jóvenes) tenemos que ayudar a eso”.

Asimismo, dijo que los dirigentes y los técnicos van a empujar para mejorar el balonmano, pero los que de verdad van a hacer el cambio van a ser los jugadores.

Por último, respecto a la cita mundial que tendrá la selección juvenil de esta disciplina en Georgia, el angelino aseveró que “por lo menos yo no me quiero quedar ahí y perder todos los partidos, quiero pelear la fase de grupos y por lo menos estar entre los 16 mejores. Creo que es factible, porque si nosotros trabajamos para ello, se puede dar”.