La Gobernación visitará las 14 comunas para levantar un catastro por falta de agua potable

En 2016, las conversaciones en torno a los temas hídricos giraron alrededor de la reforma al Código de Aguas y a la sequía que continúa extendiéndose, y lo mismo ocurrirá este año.

Sin bien la primera está en el Senado en discusión y tiene muchos opositores en nuestra provincia, la segunda llegó para quedarse, sostenida básicamente por un fenómeno de La Niña neutro y un fenómeno de El Niño que podría ayudar en las lluvias, pero no mucho.

Por lo mismo, y ante la baja acumulación en lagunas cordilleranas, así como los problemas en los APR (Agua Potable Rural) y la muerte de pozos y napas, el tema ya quita el sueño a las autoridades.

La gobernadora (s) de Biobío, Graciela Rodríguez, inició una serie de visitas a las 14 comunas de nuestra provincia y recordó que, según los números de 2016, nuestra región registra un déficit de 33% respecto al año anterior, que registraba una falta de lluvia similar.

Las primeras reuniones, dijo Rodríguez, se realizaron con los alcaldes de Yumbel y Quilleco, donde los pozos se están secando, y como ellos recién asumieron el cargo, deben conocer el sistema democrático para solicitar ayuda.

Rodríguez llegó a la comuna santuario y a la comuna cordillerana acompañada de los expertos de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) y la Dirección General de Aguas (DGA).

La primera es la responsable de velar por la administración y buen uso del Agua Potable Rural, la que hoy en día sólo se logra en un 100% con la utilización de camiones aljibes.

La segunda es responsable de responder a las preguntas de los vecinos que temen quedarse sin el recurso.

Por ahora, y bajo el estado de excepción decretado a causa de los incendios forestales, la Gobernación analiza la posibilidad de solicitar fondos para contar con más camiones distribuidores de agua y mantenerlos para lo que viene en el futuro.

En ese sentido, la gobernadora (s) dijo que el estado de excepción “para nosotros no se justifica por los incendios, sí por ser una emergencia, y los municipios pueden solicitar estanques de aguas y accesorios como camiones aljibes, que deben ser autorizados por la DOH”.

Tras reunirse con los acaldes de Yumbel y Quilleco, comenzará una extensa gira provincial para conocer en terreno cada una de las dificultades que se viven con la sequía.

Por ahora, y mientras se elabora la estrategia para cada una de las comunas, sólo queda decir que se debe ser responsable con el uso del agua tanto en la ciudad como en los sectores rurales, al menos hasta que retorne la lluvia y todo vuelva a la normalidad en una provincia donde el agua nunca debiera haber faltado.