A dos años de su desaparición: ¿dónde está Juan Diego Aguayo?

En un verdadero misterio se ha transformado el paradero de Juan Diego Aguayo Díaz, un joven de la zona que estudiaba y trabajaba en Copiapó y que viajó desde el norte a ver a su familia que reside en Los Ángeles.

Llegó a la capital provincial de Bío Bío el 31 de julio de 2014 para disfrutar de unas vacaciones junto a sus cercanos. De acuerdo a información publicada por La Tribuna a pocos días de haber desaparecido, ese jueves compartió normalmente con sus seres queridos.

Fue el 1º de agosto de ese mismo año cuando se perdió todo rastro de él. Dentro de la información que se manejaba en ese momento, se sostenía que había tomado su mochila y posteriormente salió de la casa de su hermana, donde habría emprendido rumbo al centro a realizar algunas compras.

Había quedado de volver temprano, pero eso nunca ocurrió. Desapareció sin dejar rastros. Desde las 13 horas de ese mismo día, su hermana comenzó a llamarlo para avisarle que llegaría a la casa un poco más temprano de lo habitual; sin embargo, ya en ese momento su celular figuraba apagado.

Desde entonces han pasado dos años en los que no se han presentado avances, al menos ninguno que haya salido a la luz pública en torno a la desaparición de este joven.

Una de las hipótesis que se barajó en su momento era que Juan Diego se encontraba en el sur del país, específicamente en Chiloé. Fuentes de La Tribuna, aseguran que sería el paradero final del joven, pero nada se ha corroborado.

Es la Brigada de Homicidios de Los Ángeles, unidad especializada de la Policía de Investigaciones, la que lleva la investigación en torno a la desaparición de Juan Diego.

Por este motivo y tras las interrogantes a dos años del hecho, La Tribuna intentó contactarse con la Policía de Investigaciones a fin de consultar respecto esta causa y saber si es que se han logrado avances en esta materia.

Sin embargo, declinaron a referirse al tema, indicando que la investigación aún está en curso y que ante casos de presuntas desgracias no se entregan datos hasta que existan resultados positivos. Esto se traduce en que no hay éxito en la investigación por el momento.

Por ahora, existen muchas interrogantes en torno a este caso; ¿se fue por voluntad propia? En caso de ser así, ¿qué lo habría motivado a tomar tal decisión? ¿Qué fue lo que realmente pasó? ¿Existirán terceras personas involucradas en el hecho?

Lo cierto es que este caso se ha transformado en uno de los enigmas policiales aún sin resolver en la región del Bío Bío.