Estas son las empresas angelinas con sumario ambiental del primer semestre

Desde principio de año una serie de denuncias por materia ambiental comenzaron a circular en las redes sociales y medios de prensa de Los Ángeles, en donde vecinos de sectores rurales de la comuna acusaban episodios de contaminación asociados a empresas instaladas en sus proximidades.

Plaga de moscas, malos olores y vertimiento de riles eran “pan de cada día” en las publicaciones, denuncias que tibiamente eran recogidas por las autoridades locales.

Pese a ello, estas acusaciones si fueron recogidas por la autoridad competente, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), quien tras disponer sendas inspecciones a las empresas aludidas, constató una serie de deficiencias ambientales e inició sumarios ambientales.

PISCICULTURA STH

La primera firma en ser sometida a una investigación ambiental fue la Piscicultura STH, la cual desarrolla actividades en el río Caliboro, quien fue formalizada por 7 cargos el 6 de mayo.

Entre las principales deficiencias constatadas por la SMA se cuenta: que el plantel industrial superó los niveles máximos permitidos de contaminantes, que el establecimiento excedió el volumen de descarga límite indicado en su programa de monitoreo y que no se realizó sanitización por UV del afluente, entre otras.

Todas estas anomalías fueron estimadas por el organismo fiscalizador como leves, arriesgando una sanción de 1.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA), es decir, 550 millones de pesos, si es que la empresa no se sometía al plan de regularización.

La Tribuna intentó contactar a los representantes de la empresa en la zona, sin embargo, no se pudo concretar antes del cierre de le edición.

AGRÍCOLA MOLLENDO

Por su parte, la empresa ganadera Mollendo, situada en el sector de La Playita, fue formalizada el 7 de mayo por la SMA por 4 cargos ambientales, los cuales fueron considerados como graves y gravísimas, situación que los ponía en riesgo de pagar una multa 10 mil UTA, es decir, más de 5 mil 500 millones de pesos, sino se adecuaban al plan de normalización que permite la entidad ambiental.

La falta gravísima decía relación con no remitir a la SMA los monitoreos semestrales de la calidad de aguas superficiales del río Caliboro (cercano al lugar) y napas subterráneas circundantes. Por su parte, las graves correspondían a no realizar compostaje de los desechos asociados a las camas de los animales, específicamente, en un sector cerrado, impermeable y con techo. Además, la generación de residuos líquidos percolados y guano de vacuno;  y que las fosas de mortalidad de los animales no contaran con geomenbranas, entre otras.

La Tribuna intentó conocer la respuesta desde Agrícola Mollendo, desde donde contestaron que en su política de mejora continua, están trabajando en implementar las exigencias planteadas por la SMA, con la finalidad de dar respuesta al requerimiento y concretar su afán de desarrollo empresarial.

LECHERÍA ANCALI

Por último en el caso de la Lechería Ancali la SMA encontró 5 cargos calificados como graves, formalizando a la compañía el 22 de junio con la posibilidad de ser multada por 5000 UTA, es decir, más de $2.500 millones de pesos.

Entre las deficiencias halladas se detalló mal manejo de purines dentro de la instalación, una fumigación no efectiva, el uso de una piscina de acumulación por un denominado digestrato de líquido, entre otras.

Ya que el proceso aún está en curso, La Tribuna intentó conocer una respuesta de la empresa, sin embargo, desde Ancali prefirieron esperar el término del sumario, para recién ahí entregar una versión oficial.