Los graves problemas que tienen los trabajadores de la vega techada

Luego del siniestro que afectó a la vega techada, son diversos los problemas que aquejan a los trabajadores, quienes ahora deberán lidiar con sus gastos domésticos sin sus ingresos.   

La dueña del local de cocinería “Leíto”, Leonor Hermosilla, sostuvo que “es un local que tenemos hace más de cuarenta años, mi madre lo adquirió para dejarlo a la familia, para que trabajáramos y se convirtió en cenizas en cinco minutos”.

La propietaria de uno de los locales siniestrados el pasado miércoles, se mostró más preocupada por la situación del resto de los trabajadores, donde aseguró que ella es la única dueña de un local, el resto son todos arrendatarios y aseguró que “ellos quedan peor que nosotros porque son arrendatarios, el dueño verá lo que hace ahora o no sé”.

Asimismo detalló que están barajando muchas posibilidades, luego de que el gobierno regional les ofreciera ayuda a través del intendente Rodrigo Díaz, que visitó la vega el pasado miércoles.

Pese a ello, Hermosilla destacó que “el intendente se portó muy bien, pero nosotros como chilenos sabemos que estas cosas son a largo plazo, pero nosotros necesitamos soluciones inmediatas”.

En ese sentido, explicó que detrás de cada trabajador hay una familia que deberá costear gastos igualmente a fin de mes, dando como ejemplo su local, “Leíto” que contaba con cuatro trabajadoras aparte de ella, que ahora se quedaron sin empleo.

A su vez, manifestó que “yo tengo que ser honesta, alcancé a salvar algunas ollas y otras cosas, pero mi problema no es social, porque tengo una familia que me está respaldando económicamente, pero el resto de las personas viven el día a día con esto”.

Al mismo tiempo comentó que, de sus cuatro trabajadoras, una su marido es inválido, otra vive en el campo y viaja para trabajar, otra llevaba muy poco con ellos y la última lleva 8 años con ella en el local.

Por lo mismo Leonor fue enfática en asegurar que “yo necesito recuperar mi trabajo en un corto plazo”.  

OTRA VERSIÓN

Otro de los problemas también aparece para quienes arrendaban locales en el lugar.

Una de las arrendatarias de los locales afectados por el incendio, Raquel Parra, comentó que “yo lo perdí todo, tenía seis trabajadores, esta es mi fuente de trabajo y lo perdí todo todo, no salvé ni una cuchara. Yo de aquí saco los dineros para solventar mi casa”.

Asimismo explicó que “los días pasan y pasan y la dueña del local no me va a decir ‘señora Raquel, no se preocupe, no le voy a cobrar este mes’, tengo que pagar luz, agua y todas esas cosas”.

Respecto a sus trabajadoras aseguró que va a dejar a conciencia de ellas lo que hagan, si esperan a tener un nuevo lugar o simplemente buscan otro trabajo.

Otro de los problemas que tiene, es que sus trabajadoras están con contrato, pero que producto del incendio ya no tendrá como pagarles a fin de mes.

Por ello dijo que “le pido por favor a las autoridades que se preocupen de nosotros, que por favor nos ayuden porque necesitamos una solución rápida”.