Lechería Ancali asegura no ser causante de la plaga de moscas

Tras las diversas acusaciones por la gran cantidad de moscas que plagaron la localidad de San Carlos de Purén durante el verano, desde Lechería Ancali aseguraron que no tienen responsabilidad alguna en el asunto.

Los lugareños aseguraron que era insoportable la cantidad de insectos que hay en el lugar y pidieron una pronta solución ya que, dijeron, han denunciado el conflicto a diversos mandos públicos, sin poder ser escuchados.

Luego de esto, la autoridad sanitaria aseguró que ya se estaba realizando una investigación al respecto, la que tendría los resultados en los próximos días.  

El gerente de operaciones de Agrícola Ancali, Allan Fell, detalló que “nosotros hacemos un control semanal del monitoreo de moscas. Tenemos siete puntos del monitoreo de San Carlos y alrededores, todos arrojan que está controlado y tenemos una empresa de terceros, digamos, que hace toda la aplicación que es necesario hacer”.

Respecto a la plaga que afecta a la zona, sostuvo que ellos tienen un control riguroso. Hace años, dijo, hubo un problema de esa índole y desde ahí se adoptan todas las medidas necesarias para evitarlo.

Además, agregó que “en la lechería hay una mínima cantidad (de moscas) y hacemos todo lo que es necesario para controlarla. Por lo tanto, yo descarto un poco que la lechería sea la principal fuente de moscas de aquí de San Carlos”.

VISITAS DE LAS AUTORIDADES

Regularmente, los organismos de Salud y Medioambiente cumplen inspecciones para revisar cómo se trabaja en este tipo de empresas y Ancali no es la excepción.

Fell contó que “nosotros tenemos visitas programadas, visitas que vienen a controlar toda nuestra Responsabilidad Social Ambiental. Nosotros mandamos bastantes informes sobre todo el monitoreo de moscas, como de rodenticidas, -digamos de ratones- y se mandan todos a la Superintendencia de Ambiente, tanto al Servicio Agrícola Ganadero como al Servicio Nacional de Salud. La Superintendencia de Ambiente es la encargada de pasar toda la información a las otras entidades”.

PROCEDENCIA DE LOS INSECTOS

Respecto al lugar de donde podrían provenir las moscas, el gerente operativo de la lechería sostuvo que “en el campo normalmente hay moscas. No es que estemos exentos de moscas, pero nosotros hacemos un control riguroso y estamos a una distancia no menor del pueblo de San Carlos; por lo tanto, el aporte de moscas yo creo que es poco probable bajo todo lo que nosotros hacemos de control y monitoreo”.

LAS ACUSACIONES DE LA POBLACIÓN

Uno de los puntos importantes de este problema es que los lugareños de la localidad le atribuyen el conflicto a la empresa. Por lo mismo, Fell afirmó que “nosotros estamos en cosecha. Es un tiempo complicado, las moscas están en todos lados y nosotros cuando cortamos el maíz, le quitamos un poco de resguardo; por lo tanto, hay un pequeño aumento y después disminuye y terminando la cosecha ya no hay más. Eso lo saben tanto en San Carlos, como nosotros y todos; somos más rigurosos en esa época para el control los insectos”.

LOS RIEGOS

Uno de los temas conflictivos del problema son las acusaciones de la gente del sector, quienes dicen regar con aguas servidas.

Ante ello, “nosotros qué hacemos; ocupamos los purines como fuentes de energía para producir electricidad y, como tal, a nosotros nos interesa sacarle todo el metano; es el metano lo que le da el mal olor al purín”, aseguró el gerente de operaciones.

En esa misma línea, detalló que ellos tienen todo un sistema de extracción de este gas y fermentan de forma anaeróbica por más de 21 días en un biodigestor, que genera el gas y que hace funcionar un motor, produciendo electricidad que va al sistema interconectado.

Asimismo, agregó que “después estas aguas que salen, que se llaman digestatos, son sin metano; o sea, olores muy bajos y con eso nosotros hacemos todo un sistema de riego programado dentro del maíz, dentro del terreno especialmente elegidos para eso, que le damos un riego y después lo aramos, le tiramos cal viva cuando corresponda, le hacemos todo el monitoreo que está acorde y hacemos todas las labores culturales para la no generación de moscas”.

Cabe mencionar, que Ancali es una de las lecherías estabuladas más importantes de Sudamérica y una de las más tecnologizadas a nivel mundial, lo que le permite una mayor productividad.  

Ubicada en Los Ángeles, da cuenta con una producción de 40,8 litros por animal y un promedio de 250 mil litros diarios. Tiene más de 500 colaboradores y aproximadamente 7.300 hectáreas de superficie entre la región Metropolitana y la región de La Araucanía.

Por último, desde la empresa señalaron que “la compañía cuenta  con cuatro Resoluciones de Calificación Ambiental aprobadas por la SMA para sus planteles lechero, de crianza, engorda y del Biodigestor. Esto, permite una permanente supervisión de los impactos ambientales asociados al proceso. Sistemática y rigurosamente se realizan mediciones para controlar no sólo la población de vectores, sino que también el manejo de planteles, residuos, entre otros”.

Asimismo, detallaron que cuentan con ocho centrales de monitoreo en sus campos y cuatro en los poblados aledaños en las que semanalmente se mide el crecimiento o decrecimiento de los vectores (moscas). En el caso que se evidencie un aumento, o surja una contingencia, de inmediato se aplica un protocolo de combate.

Finalmente, detallaron que “a través de Ancali Energy se evalúan y controlan todos los procesos medioambientales”.