Vecinos de Los Ángeles cansados por plaga de garrapatas y moscas

Molestos y cansados se encuentran los vecinos de la Villa Filadelfia, en el sector sur de Los Ángeles, quienes denuncian estar siendo afectados hace varios meses por una plaga de garrapatas y moscas.

Se trata de más de 500 familias, quienes viven en el lugar hace 3 años, tras ser beneficiados con viviendas sociales por el gobierno.

Estos pobladores sostienen que la presencia de las garrapatas era común todos los veranos a un nivel relativamente soportable, pero desde el periodo estival pasado la situación se volvió más compleja, debido a que desconocidos comenzaron a botar animales en terrenos eriazos que rodean la villa, situación que ha provocado un considerable aumento de perros vagos.

Estos animales se encuentran repletos de garrapatas, muchos de ellos a un nivel evidente de anemia, dando un triste espectáculo y convirtiéndose en un “caldo de cultivo” para la proliferación de estos parásitos.

A tanto ha llegado la presencia de garrapatas, que muchos residentes del lugar denuncian haber encontrado estos indeseables animales en el pelo y cuerpo de sus hijos pequeños, con el consiguiente riesgo para la salud.

Fue así como sostuvo la secretaria del Comité Villa Filadelfia, María Alejandra Ferreira, quien dijo que “a algunos niños les han picado en manos y pies tras jugar un rato en los pastizales cercanos al lugar, a otros, incluso, le han pillado las garrapatas en el pelo”.

El problema ha movilizado a algunos residentes a buscar una pronta solución al tema, fumigando por cuenta propia sus viviendas, no obstante, las garrapatas vuelven a aparecer al poco tiempo, pues estos ácaros son arrastrados por el viento de sitios vecinos y pastizales cercanos.

La urgencia del problema motivó que el comité del sector solicitará ayuda al municipio angelino, desarrollándose una reunión con funcionarios de la entidad pública la semana antepasada.

“Lo que más se habló en la junta, fue el tema de la transmisión de las garrapatas a los niños, específicamente, en la adopción de medidas de prevención. Con respecto a la solución al problema, nos  dijeron que tenemos que hacer una lista vecino por vecino para solicitar fumigaciones, pero se entenderá lo difícil que resulta esto. De todas formas se elaboró una nómina con algunos vecinos, lográndose que se fumigara 4 a 5 casas, no obstante, el problema aún persiste en casi toda la villa”, sostuvo la líder del comité.

Tras ello, agregó, que: “los representantes del municipio dijeron que el gran problema estaba en el exceso de perros vagos en la villa. Para decir después, que lo único que podían hacer era esterilizarlos, por lo cual no habría una solución a corto plazo a la situación”.

Estas respuestas no dejaron conformes al Comité Villa Filadelfia, pues –sostienen- que buscarán que se haga una fumigación en todo el sector y una limpieza de pastizales en los sitios eriazos, pues –explican- es la única forma de terminar de una buena vez con la presencia de las garrapatas.

PRESENCIA DE MOSCAS Y BASURA

Otro problema que tiene complicados a las más de 500 familias de la villa, es la gran presencia de moscas en el último tiempo, asociado a la formación de basurales clandestinos en los sitios eriazos próximos al sector , en donde sujetos sin identificar botan desperdicios, aprovechando la soledad del lugar.

Este hecho ha generado una acumulación creciente de desechos, terreno propicio para que las moscas se alimenten y se reproduzcan con mayor éxito, propagándose tras ello por el sector vecinal.

“Vienen a botar mucha basura en los sitios eriazos que tenemos cerca, por ejemplo donde termina Villa Filadelfia, al lado hay un terreno abandonado donde hay un basural clandestino (…) uno ya se aburre de tomar patentes y denunciar. El municipio el 2015 limpió algunos sectores, pero este año no ha hecho nada”.

Los residentes fuera de pedir que se limpien esos sitios y se fiscalice más a los inescrupulosos que botan desperdicios, solicitan una mayor preocupación del municipio y gobierno local, pues –aseguran- que faltan más áreas verdes y zonas de recreación en la villa, que bien podrían instalarse en esos terrenos abandonados.

(CUADRO)

UN COMPLICADO ENEMIGO: LA GARRAPATA

Son parásitos externos de distintas especies de animales que, desde el punto de vista biológico, se clasifican como ácaros, parientes cercanos de las arañas. Las garrapatas constituyen uno de los grupos de parásitos externos más importantes que existen, no sólo por los daños directos que ocasionan al ganado, a los animales de compañía y a las especies silvestres sino también por la gran cantidad de enfermedades que transmiten.

Las garrapatas poseen características biológicas inusuales que contribuyen a su éxito reproductivo y su potencial como vector o transmisor de enfermedades infecciosas. Una de las más sobresalientes es su extraordinaria longevidad. Este atributo no solamente perpetúa en el ambiente a las garrapatas sino que, además, también prolonga la supervivencia en el medio de los patógenos que ellas transportan, dificultando así el control de dichas enfermedades. La duración del ciclo de vida de las garrapatas está influida por la capacidad que tienen estos parásitos de disminuir sus funciones vitales y “quedar en espera”, si las condiciones ambientales no le son favorables.

Otra característica inusual de las garrapatas está relacionada con la posibilidad de almacenar reservas en su aparato digestivo. En efecto, tienen la propiedad de poder acumular en su organismo, sin digerir, parte de la sangre que succionan de las mascotas para consumir progresivamente este alimento durante varios meses o incluso años.

En el mundo existen unas 800 especies de garrapatas que se dividen en dos grandes grupos: las blandas y las duras, de acuerdo con la dureza de la membrana, llamada cutícula, que reviste su cuerpo. Todas ellas se alimentan de la sangre del animal parasitado, es decir, son hematófagas. Para esto cuentan con un aparato bucal especial, con ganchos, que les permite perforar la piel del hospedador, adherirse fuertemente a ella y succionar la sangre. Estas estructuras de anclaje les posibilitan enterrar su cabeza entera debajo de la piel del hospedador para chupar su sangre. Debido a este mecanismo de fijación, si una garrapata es arrancada en forma incorrecta del hospedador, la cabeza suele permanecer enterrada en la piel. Por todas estas características, las garrapatas pueden transmitir distintas enfermedades infecciosas, tanto a los animales como al hombre.