Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Dilan por primera vez en Pichachén

por Carolina Bassa

Un labrador de cuatro años de edad, es el experto que acompaña al profesional del SAG, para fiscalizar el equipaje y vehículos de las personas que ingresan por la octava región a Chile.

16-12-2015_16-24-376.1 /

El paso fronterizo “Pichachén”, queda ubicado a unos 2.000 metros de altura y une, en un camino de ripio, a la República de Chile y Argentina. A través de sus paisajes donde predomina, de cierta forma, lo árido, montañas rocosas de cordillera y se avistan una que otra veranada con animales pastando, pasan en cada temporada, desde su apertura, alrededor de 4.000 personas, la mayoría de ellos turistas que buscan conocer sus países vecinos.

Pero, no solamente estos turistas con ansias de conocer y ver que hay más allá de sus fronteras tuvieron la posibilidad de estar por primera vez en Pichachén, sino que también lo hizo Dilán, un labrador de cuatro años que cuenta con una gran experticia en los temas de pasos fronterizos, pues este amigo del SAG es proveniente del paso Los Libertadores, lugar donde desempeña la actividad de detección de productos de origen animal y vegetal, con margen de error casi nulo.

Dilan, es un profesional más del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que se encuentran en las fronteras de Chile, eso para evitar que al territorio nacional ingrese alguna plaga que pueda causar graves daños a la actividad productiva y económica del país. Y fue bajo ese mismo sentido que este labrador bueno para olfatear llegó a la octava región, específicamente para pasar unos días en Pichachén.

Su llegada no pasó desapercibida. Luego de volar unas horas para tocar, finalmente, el suelo penquista fue recibido en el Aeropuerto de Concepción por sus colegas de SAG Biobío, donde junto a ellos se montó en una camioneta 4x4 para iniciar el camino que lo llevaría al paso fronterizo de la octava región.

Al llegar a la ciudad de Los Ángeles, se detuvieron, eso ya que en el lugar lo esperaba el gobernador de la Provincia de Bío Bío para darle una cordial bienvenida y desearle suerte en lo que sería su estadía en la cordillera. Posteriormente, a eso continuó su camino, para detenerse en su penúltima parada antes de su destino final, Antuco. Ahí, pasó a la Municipalidad donde fue elogiado y mimado por los profesionales del lugar.

El clima ese día no acompañó el recorrido de Dilan por el Parque Nacional Laguna del Laja, pues estaba nublado, corría viento y hacía un poco de frío, sin embargo, ese no fue el panorama que tenía precisamente asombrados a los acompañantes de Dilan en el vehículo, sino que el paisaje un tanto rocoso adornado en algunos tramos con vegetación, vertientes y más arriba por la laguna, la sequedad propia de estar en la cordillera cercanos a un volcán y por las distintas cruces que se apostaban al costado del camino, y que hacían dar cuenta de la tragedia que se vivió en ese lugar con los soldados del ejército que murieron en tiempos de paz.

Luego de observar detalladamente y comentar el camino, el grupo del SAG, compuesto por el protagonista de la historia Dilan, llegó finalmente a su destino, el paso fronterizo Pichachén. Ya descargada las cosas de la camioneta y después de los saludos respectivos con los demás funcionarios que se encuentran en el lugar, bajó el labrador de cuatro años, con energía dio un salto e inmediatamente comenzó a oler todo lo que estaba a su paso.

El paso fronterizo había sido reabierto tan sólo hace algunos días, sin embargo, ya se encontraban transitando personas por él. Por ejemplo, ese mismo día que llegó Dilan a Pichachén, estaba en el control obligatorio con la Aduana, Carabineros, PDI y SAG, una familia proveniente de Argentina, los que se mostraron muy sorprendidos, pero también a gusto con la brigada canina que llegaba al paso para fiscalizar.

Pasaron unos minutos y la familia ya había pasado por los demás controles, faltaba sólo la parte correspondiente al SAG. Es por ello, que el guía detector de la entidad, Víctor Herrera, quien además es el único entrenador de can desde cachorro, lo preparó para que llevara a cabo su primer trabajo específico en Pichachén.

Ya con su arnés puesto y acompañado de su instructor, Dilan se dispuso a olfatear el auto que transportaba a esta espontánea y simpática familia del país vecino. Luego de revisar el interior siguió con el maletero que contenía los bolsos de las personas, inmediatamente ahí le llamó la atención una mochila y se la indicó a su instructor, al abrirla esta tenía en una bolsa de colación frutas, específicamente una manzana, naranja y plátano.

Concluida la buena labor del perro, su instructor lo felicitó y jugó un rato con él, de forma que el labrador se diera cuenta y se viera recompensado por el trabajo realizado. Inmediatamente, después de la detección de los productos de origen vegetal, procedió la tarea de los demás funcionarios del SAG, donde se le explicó a la familia porqué se hacía el proceso de fiscalización, qué productos no se podrían ingresar a Chile y por lo tanto, la razón de porqué debían incautarle la fruta.

Al tener la fruta ya confiscada y luego de despedir a la familia para que siguiera su rumbo para conocer el país, los profesionales del SAG procedieron a cortar los productos en tamaños muy pequeños, eso con tal de poder visualizar así si algunos de ellos tenían indicios de contener algún insecto o plaga, posteriormente a eso la fruta se incinera o es debidamente desechada con procedimientos que garanticen la seguridad productiva y económica nacional.

Cabe destacar, que las plagas existentes en Chile, son ingresadas y provenientes de otros países y estas afectan principalmente la productividad de los cultivos y con ello la economía de ciertos sectores, como el agrícola y forestal. Es por ello el cuidado, procedimiento y fiscalización que hace el Servicio Agrícola y Ganadero en los pasos fronterizos del territorio nacional, con tal de evitar el ingreso de nuevas plagas o la propagación de las existentes.

En cuanto a la brigada canina que tiene la entidad para hacer aún más efectiva esta fiscalización, los perros se encuentran, principalmente, en los pasos fronterizos de mayor afluencia y que están abiertos durante toda época del año, es por ello que Dilan es proveniente de Los Libertadores, lugar donde trabaja la mayoría de los días del año, excepto en ocasiones como la ya indicada que está en servicio o cuando se encuentra en su periodo de vacaciones.

Dilan, como el resto de sus compañeros de trabajo caninos, tienen en su vida un solo instructor, el que se encarga de cuidarlos y enseñarles los distintos olores que deben reconocer al momento de fiscalizar un equipaje, en el caso de este labrador de cuatro años, reconoce más de 60 olores de distintos productos de origen vegetal y animal.

Luego de cumplir sus servicios con el SAG, los caninos son regalados a alguna familia que garantice el pleno cuidado y amor de estos especiales profesionales, o como sucede en la mayoría de las veces se quedan con sus instructores hasta el último de sus días.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto