El combate contra el Sirex Noctilio en Chile

El Sirex Noctilio, más conocido como la avispa taladradora de la madera del pino, es un insecto que en Chile es considerado plaga, ya que es una especie proveniente de Europa que fue introducida a territorio nacional. Este ejemplar, causa graves daños en las plantaciones de pino, llegando incluso, a provocar la muerte total del árbol, eso dado a que las hembras incuban sus huevos dentro de los troncos y junto con ellos una sustancia tóxica para las mencionadas especies exóticas.

Se detectó esta plaga por primera vez en Chile en el trascurso del 2001, cuando el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de forma oficial declaró el control obligatorio, eso a través de un programa de control, cuyo objetivo principal es poder mitigar los efectos que trae el Sirex a través de la contención y supresión del insecto.

Entre las distintas medidas que ha implementado el SAG a través del programa antes mencionado, están también los controladores biológicos, el que es un método efectivo utilizado para el control y supresión total de una plaga, y que consiste básicamente en aumentar, artificialmente, la población de enemigos naturales del Sirex.

Por lo tanto, existen dos especies que se encuentran en Chile y que son enemigos naturales del insecto que causa la muerte de los pinos, la Ibalia leucospoides, que se destaca por tener una muy buena reproducción, rápida y con una distante capacidad de dispersión que permite colonizar velozmente nuevas áreas. Y la Megarhyssa nortoni, insecto que es originario de Nueva Zelanda y cuyas hembras se alimentan de las larvas de la avispa taladradora, y que por lo tanto controlan la plaga.

“Para bajar la población del Sirex, nosotros como SAG tenemos los controladores biológicos que son parasitoides, que a diferencia de un parasito lo que hace es que mata al huésped. Ósea, en este caso la Megarhyssa va pone los huevos en el árbol sobre la larva de la plaga, y con eso ellos enlosan dentro de la larva y por lo tanto, la matan. Y es con ese sistema que nosotros hemos podido bajar la población del Sirex en nuestro país”, contó el director del SAG Biobío, Jaime Peña.

Para que se pueda contar con las especies mencionadas que son enemigos de la plaga que ataca los pinos, el SAG cuenta con laboratorios, uno de ellos se encuentra ubicado en la ciudad de Los Ángeles, “acá tenemos una colección de Megarhyssa e Ibalia, que los vamos reproduciendo a través de unas cámaras donde tenemos árboles con Sirex, para que así las dos especies mencionadas se puedan reproducir, para que posteriormente luego de realizar estudios técnicos se sepa donde se deben liberar estos ejemplares con tal que pueden controlar la cantidad de la plaga que pueda existir en una zona”, sostuvo Peña.

El laboratorio de la región del Biobío tiene una data de dos años, en los que se han producido estos enemigos naturales y se ha liberado en distintos sectores del país como forma de control. “Específicamente en el Biobío hemos tenido buenos resultado, eso con un nivel de parasitismo mayor ya que técnicamente hemos puesto estas Megarhyssa donde realmente corresponde, y es por ello que hemos tenido bajas en la población de la plaga en un alrededor del 7 al 10%”, afirmó el Director de la entidad encargada del proyecto, SAG.

“Estamos, principalmente, enfocados en la plaga de Sirex, ya que es muy invasiva y se encuentra distribuida en una importante superficie del territorio. Éste ataca árboles débiles y estresados, los que son de propiedad en gran medida de personas de la pequeña agricultura familiar campesina, y puede además, que algún mercado nos pida más cosas cuarentenarias o más tratamientos de los que hacemos, para poder entrar a otros países”, indicó Jaime Peña.

Además, la primera autoridad del SAG a nivel regional contó que las personas se pueden dar cuenta que sus pinos están infectados si se encuentran con lagrimeos en el tronco de los árbol de un tono ámbar, lo que significaría que es en esas zonas donde el insecto pincho y puso huevos.

En el laboratorio de estos controladores biológicos, tan sólo el año pasado se logró tener un aproximado de 900 Megarhyssas y alrededor de 11 mil Ibalias, eso contando que fue ese año el primero de producción del insectario. Además los expertos del Servicio Agrícola y Ganadero, contaron que las liberaciones de estas especies se deben hacer por núcleos, ósea que debe ir un número similar de ejemplares de alrededor de 30 machos y treinta hembras, eso a modo de poder asegurar que posteriormente se sigan procreando.

Cabe destacar que durante la temporada anterior, correspondiente al año pasado, el laboratorio o insectario del SAF ubicado en Los Ángeles apoyo de controladores biológicos a otras localidades del país, como a la Región Metropolitana y la Araucanía. En cuanta a la presente temporada, se han sacado alrededor de cinco núcleos, pero eso solamente en la región del Biobío, específicamente cuatro a la provincia de Ñuble, tres a empresas, otro a particular y el último que se quedo en el mismo laboratorio con tal de incrementar el número de estos insectos.

Los profesionales del SAG vuelven a mencionar que la plaga ataca directamente a los pinos y no otras especies, además, hacen un llamado a las personas a no matar estos insectos, como la Megarhyssa e Ibalia, si bien son de gran tamaño y pueden causar temor dado ello, estos no causan ningún daño a las personas ni el medio ambiente, y que por lo tanto es bueno que las personas las empiecen a reconocer para que as{i no se les cause daño a ellas ni se les mate, y dejar que sigan cumpliendo su función que es combatir a otro insecto que si es dañino para la productividad a nivel país, dado que causa la muerte de los pinos o disminuye la calidad de la madera proveniente de ellos.

Actualmente en el país existen otros laboratorios que tiene el SAG para la procreación de los controladores biológicos del Sirex, estos están ubicados en Valdivia, Osorno, Los Ángeles y pronto se espera poder contar con uno que está en etapa de implementación en O’Higgins. Además, de la medida mencionada como primera para la mitigación de la expansión de la plaga, también se hace un control y fiscalización del movimiento de madera, eso a modo de poder evitar el contagio y la propagación de la plaga donde antes no existía.