Comercial "El Copihue", 35 años aportando al progreso mercantil local

Comercial El Copihue fue fundada el 13 de mayo de 1980 por Alejandro Pizani y Guillermo Quijada, quienes, viendo las necesidades que los angelinos tenían en ese entonces, decidieron formar una sociedad e instalarse con un negocio, el que inicialmente ofrecía productos para el hogar, convirtiéndose en parte de la historia del comercio angelino.

De eso han pasado 35 años, y sus fundadores aún siguen a la cabeza de la empresa, acompañados de sus esposas e hijos, quienes también ya forman parte de las labores del negocio, el que con el tiempo se ha ido expandiendo, no sólo en la provincia, sino también en la región.

Actualmente, Comercial El Copihue se encuentra en Cabrero, Chillán, San Carlos, Cañete, Lebu y Huépil.

¿Qué los motivo a crear esta empresa?

Yo me crié en el campo, por lo tanto, el trabajo allá es más duro, y desde muy joven mi idea fue ser independiente. Alcancé a trabajar como 6 años apatronado, partí como cajero y terminé siendo gerente de la empresa.

¿Por qué decidieron ponerle “El Copihue”?

La verdad es que teníamos otro nombre pensado, y en ese tiempo apareció un restaurante con ese nombre, y un día conversando con una amiga me dio la idea de ponerle Comercial El Copihue, me pareció interesante y bonito el nombre y se lo dejamos.

¿Actualmente, cuantos familiares trabajan con ustedes?

Con el tiempo ha ido cambiando la composición de la sociedad, hoy ya no es una sociedad de Alejandro Pizani y Guillermo Quijada, sino que ahora somos dos sociedades, la familia de Alejandro y la mía, dueños de la empresa.

Nuestras esposas llevan casi 20 años trabajando con nosotros, y hace seis meses ingresaron un hijo mío y uno de Alejandro, a los que queremos preparar para ir entregándoles responsabilidades dentro de la empresa, e ir teniendo relevos.

¿Cómo lo hacen para tomar las decisiones sobre la empresa?

Las conversamos. Tenemos reuniones permanentemente y ahí vamos viendo lo que sea mejor para la empresa.

¿Cuáles son los roles que tiene cada uno?

Mi socio es el gerente comercial y presidente del directorio y yo, gerente general y representante legal.

¿Cuáles son las ventajas de trabajar en una empresa familiar?

Como toda empresa, se tienen ventajas y desventajas. En este caso, nosotros hemos sido familia, nació como dos amigos, y hoy somos dos familias las que seguimos formando parte, pero las decisiones en el fondo siguen siendo de los dos amigos.

¿Surgen muchos conflictos?

Son mínimos. La verdad es que, teniendo las cosas claras, lo que a nosotros nos interesa es que el negocio funcione. Por lo tanto, siempre priman las mejores alternativas desde el punto de vista de nosotros y del negocio.

¿Cuántas personas trabajan con ustedes en Los Ángeles?

Hoy día tenemos cerca de 50 personas.

¿Qué productos ofrecen en el negocio?

Tenemos desde el vestuario, zapatería, muebles, línea blanca, menaje, rodados en general, tenemos un gran surtido. Lo que no tenemos son productos de comida, principalmente.

Cuándo ustedes no estén, ¿pretenden dejarle la dirección a sus familias?

No cuando no estemos, ojala cuando estemos, empezar a delegarles responsabilidades. Ahora está mi hijo menor trabajando con nosotros, y el hijo del medio de Alejandro, quienes ya son profesionales. Por lo tanto, se manejan bastante bien, y ya nació además una bonita amistad entre ellos.

¿Cómo ha sido para usted haber podido crear una empresa, y ver que ahora esta tienda es parte de la historia del comercio angelino?

Cuando nosotros nos iniciamos, tuvimos la bendición de tener harto apoyo y buenos contactos.

El año 82 hubo muchas empresas que estaban quebrando acá en la zona, y nosotros íbamos súper bien. Nuestra meta cuando nos iniciamos era mantener un punto de equilibrio, no perder plata, y de ahí para arriba empezábamos a ganar. La verdad es que se fueron dando las cosas.

¿Cuáles han sido sus técnicas para mantener una empresa por tanto tiempo?

Tener claros los objetivos. Nosotros no teníamos todo muy claro, le prestábamos atención a otras actividades. La verdad es que los objetivos del negocio los vamos viendo paso a paso. Nunca pensamos llegar a ser lo que somos hoy.

¿Qué productos partieron ofreciendo?

Hogar y electrónica.

¿Cuál es su clientela?

Al principio, nuestro público objetivo fue todo aquel cliente que no tenía acceso a los créditos en ninguna de las tiendas que en esa época había en Los Ángeles. En ese tiempo, a las personas de la zona rural o trabajadores independientes que no tenían cómo demostrar una renta, nosotros le dimos crédito, y hasta el día de hoy siguen siendo nuestros clientes. Han pasado generaciones, partieron los padres, y ahora vienen los nietos. Tenemos clientes de toda la vida.

¿Qué consejo le daría a un emprendedor que quisiera crear su negocio?

Lo primero que debe tener son las ganas de emprender, tener claro qué es lo que quiere hace, luego ver dónde está el mercado o los clientes para lo que él quiere hacer y, cuando lo tenga claro, buscar el lugar donde tengan mucho más la posibilidad de llegar a esos clientes, lo que es súper importante, porque yo no sacaría nada, por ejemplo, sacar este negocio y ponerlo en el mall.