Resumen noticioso

El drama de Cristian Rubio: sufre psoriasis fulminante

**La enfermedad no tiene cura y generalmente se estigmatiza a los pacientes, quienes ven muy afectada su calidad de vida.

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Cristian Rubio tiene 37 años, es fanático de la U, y estuvo algunos días en el paseo Colon de la ciudad de Los Ángeles, en donde enseñó una foto junto con su pequeño hijo Diego.

Hace varios años se le detectó una “soriasis severa” y hace unos 2 se le agravó, dejándolo sin trabajo.

Comenta que estar en la calle y mostrar su cuerpo con los efectos de la enfermedad es su forma de protestar. “Lo que busco es hacer visible mi padecimiento, porque lamentablemente los remedios que debo ingerir son muy caros y pido ayuda, pido limosna, porque en estas condiciones nadie me recibe para trabajar. Mi enfermedad no está en el auge, entonces nadie me puede ayudar”, comentó afligido.

El oriundo de Concepción explicó que sus remedios tienen un costo diario aproximado de 19 mil pesos. ”Los antihistamínicos que debería tomar son bastante caros, por eso debo pedir ayuda, al mes he llegado a gastar cerca de 400 mil pesos, es decir unos 19 mil diarios. La verdad es que mi sueldo era de 300 mil, entonces nunca pude tomar los medicamentos que me pudieran detener o mermar en algo la enfermedad”.   

Sobre el origen de la dolencia, Cristian comenta que entró en una profunda depresión tras su quiebre amoroso. “Cuando nos separamos con mi ex pareja yo me hundí, entré en una depresión aguda, no quería hacer nada, intenté quitarme la vida. Me despertaba muy nervioso, tensionado y sin darme cuenta me comenzaba a rascar y no paraba, veía sangre y aún así seguía rascándome, es algo que no puedo controlar, me sobrepasa”.

Profundamente afectado, relata que hasta le dijeron que tenía sarna. “Recuerdo a un familiar que me tocó con guantes. No sabes lo horrible que lo pase. Me daban de todo para la sarna, y no pasaba nada. Después de tantos corticoides y cremas, cada vez se agravaba más. Me decían que era alergia, y yo respondía ‘sí, tengo alergia’, pero la alergia no es así. Con el tiempo, investigando solo me di cuenta que esto era psoriasis. Ahí fui al doctor y comencé los tratamientos muy caros que no pude seguir costeando. Realmente mi cuerpo cada vez se ponía peor. Al principio sólo eran la espalda y brazos y piernas, jamás podía ir a la playa o cosas así. Cada vez que me levantaba de dormir, toda mi ropa de cama ensangrentada, no podía dejar de rascarme, todos los días le pregunto a Dios porqué tengo esta tortura, luego me calmo y me levanto a mojar el cuerpo, e intentar entrar en calma”.

Luego de meses sumergidos por tristeza de la separación, y con la enfermedad aguda, Cristián comenzó a buscar trabajo. “Cuando salí a la calle a buscar pega, nadie me recibía. La gente piensa que esto es contagioso. Me han llegado a preguntar si tengo lepra o Sida, y cuando se acercan a mí y les explico, la verdad lo hago con animosidad, ya que entre mis objetivos es exponerle a la gente que las personas con psoriasis no somos individuos que andemos contaminando o portando algo contagioso, que es una enfermedad crónica y que puede afectar a cualquiera”, sentenció el afectado.

SIN APOYO ESTATAL

La psoriasis es una enfermedad que no está reconocida en Chile, es decir, no está dentro de las patologías AUGE cubiertas por el Estado. Fabio González Castro, director ejecutivo de la Corporación Pro Ayuda al Enfermo Reumático, explicó que los pacientes sufren una continua discriminación. “Las personas afectadas con psoriasis y artritis psoriática son discriminadas debido a las evidencias dérmicas y deformaciones articulares que sufren, lo cual provoca altas tasas de depresión y suicidio. Es tanta la vejación, que las licencias médicas por psoriasis ni siquiera son reconocidas”.

El profesional expone que la psoriasis es una enfermedad cutánea inflamatoria de origen genético que afecta a casi el 3% de la población mundial. “Los síntomas suelen incluir malestar físico, como sensación de ardor, dolor en las articulaciones, picor e irritación cutánea, y limitan la capacidad de las personas para realizar sus actividades diarias. Además, repercute en el ámbito emocional, sexual, laboral y económico, disminuyendo la calidad de vida del paciente”.

De igual forma, comentó que es un padecimiento que se asocia a enfermedades como diabetes, hipertensión o el síndrome metabólico, entre otras, por lo que no sólo hay que tratar la piel. “Los pacientes deben recibir un tratamiento integral, el cual es de muy alto costo. Los pacientes con psoriasis tienen muchos problemas asociados y, por ello, no solamente tenemos que tratar la piel sino que hay que manejarla de una forma holística”, explicó el doctor.

El especialista aclaró que la soriasis no está en los planes de salud, por lo que no es una prioridad sanitaria. “Eso hace que a veces los pacientes deban esperar interconsultas y pasar mucho tiempo con los síntomas y sin tratamiento. Hay pacientes que tienen un umbral del dolor alto, no se quejan mucho y aguantan los dolores, eso hace que lleguen al médico con deformaciones irreversibles. Lo ideal es que el tratamiento pueda estar cubierto por el Estado y que los pacientes tengan ayuda que mejore su calidad de vida”, concluyó el doctor González Castro.

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