"Nada de lo que hacemos se esconde bajo la mesa"

Pía Salcedo Garcés

[email protected]

El miércoles pasado, el concejal Leonet Rosales interpuso una denuncia en el Ministerio Público con el fin de investigar los procesos licitatorios de las actividades de El Litre, El Peral y San Carlos de Purén, en la comuna de Los Ángeles.

Esto, después de las acusaciones realizadas por el productor de eventos Joaquín Sanhueza, el pasado 25 de febrero. En dicha oportunidad, denunció presuntas alteraciones por licitar actividades que ya se habían realizado.

La máxima autoridad comunal, Esteban Krause, señaló que todas las acusaciones y medidas en contra de su administración son parte de una estrategia política de sus oponentes.

“No sé si han podido detectar que es una jugada política que tiene la derecha en los Ángeles. Deben recordar que yo fui denunciado por acoso laboral, en donde Leonet Rosales y la concejala Francisca Guzmán fueron testigos del juicio, el cual perdieron”, argumentó el alcalde.

Agregó que a los hechos se debe sumar la denuncia del concejal de Laja, Joaquín Sanhueza. “Este señor era regalón de la administración anterior y últimamente siempre presenta sus denuncias en compañía de abogados de la derecha. Entonces, comprendo que ha visto lesionados sus intereses”, puntualizó Krause.

De igual forma, señaló que todas las presentaciones que han hecho los concejales en su contra han sido infructuosas. “La acusación que nos hacen ha salido a favor nuestro. Nada de lo que hacemos se esconde bajo la mesa. No vamos a permitir que ocurran situaciones que puedan poner en riesgo uno de nuestros principios fundamentales de nuestro quehacer como, por ejemplo, la transparencia”, expuso Krause.

EX FUNCIONARIOS: ¿DESVINCULADOS, CON DÍAS ADMINISTRATIVOS O DE VACACIONES?

El pasado 25 de febrero, tres funcionarios municipales de la Dirección de Desarrollo Comunitario de Los Ángeles renunciaron a su cargo tras detectarse irregularidades en el proceso licitatorio de contratación de artistas y músicos para diversos shows artísticos.

A través de un comunicado, la corporación edilicia –a solicitud del alcalde Esteban Krause Salazar- informó que tres funcionarios municipales presentaron su renuncia, “debido a su responsabilidad en el cumplimiento de la tramitación de procesos licitatorios al interior de la Dirección de Desarrollo Comunitario”.

Se trató del director de dicha unidad municipal, la encargada de Organizaciones Comunitarias, Susana Parra González, y del profesional Osvaldo Orellana Yáñez, quienes no se ajustaron a los procesos administrativos que rigen este tipo de contrataciones públicas.

En la sesión del Concejo Municipal celebrada el lunes 2 de marzo, los concejales opinaron de manera dispar ante la medida del alcalde. Mientras que Yasna Quezada argumentó que sólo fue una ”cortina de humo”, Víctor Badilla apoyó la decisión municipal, expresando que los funcionarios tienen responsabilidades administrativas, más allá de ejercer sus funciones.

Durante la semana, transcurrieron varios rumores. Algunos de estos señalaban que Garrido, Parra y Orellana estaban de vacaciones, otros rotularon que hacían uso de sus días administrativos. La concejala Myriam Quezada señaló que -ante la declaración del alcalde anunciando la medida- se comprendió que los funcionarios, desde ese día, ya no pertenecían a la municipalidad.

“Se comprendió que los empleados estaban desvinculados del municipio; entonces, todos los concejales a partir de eso, hicimos declaraciones. Si el alcalde dice algo, yo debo creerle. Con el trascurso de los días, me doy cuenta que no es así. El miércoles hice una solicitud al Departamento de Recursos Humanos requiriendo antecedentes de los ex funcionarios, con copia al administrador municipal, Alexis Campos, y se me responde que debo hacerlo por el conducto regular; es decir, se nos entrampa nuestro rol fiscalizador”, concluyó Quezada.

En este contexto, Krause comentó que los ex empleados hacen uso de un recurso administrativo. “Los funcionarios municipales cesados de sus funciones hacen uso de sus feriados legales y, una vez que el proceso se cumpla, ellos no van a continuar con sus funciones, lo cual fui claro en señalar”, puntualizó la autoridad.

PROYECTO SIN AVANCES FÍSICOS

El 17 de noviembre de 2014 anunciaron la construcción de distintos juegos acuáticos para permitir que los niños se diviertan durante el verano.

El Concejo Municipal aprobó 200 millones de pesos para la construcción de la Plaza de Agua en la laguna Esmeralda, en el sector poniente de la ciudad.

La iniciativa, que se ratificó con siete votos a favor y uno en contra: el del concejal UDI Leonet Rosales. En este sentido, Rosales explicó que su voto negativo se debió al lugar donde será emplazado el proyecto y no a éste en sí mismo. De igual forma, se indicó que las obras se desarrollarían en un plazo de 60 días una vez firmado el decreto; eso fue el 21 de noviembre del 2014.

Por su parte, la empresa a cargo del proyecto indicó que el próximo lunes estarían recibiendo el terreno. “Los atrasos no son responsabilidad nuestra, hemos cumplido con todos los plazos. Desde el lunes comienzan a correr los 60 días”.

En este contexto, el alcalde sostuvo que la empresa tiene que presentar una serie de documentos a la Dirección de Obras para entregarle el terreno.

“No hay ningún atraso; las demoras corresponden cuando, efectivamente, se les entrega el terreno y ahí corre el tiempo de la licitación. No hay atrasos si la empresa no ha recepcionado el terreno, tengo entendido que es un tema administrativo en la Dirección de Obras”, puntualizó la autoridad comunal.