Vecinos de El Litre se defienden de los ambientalistas

El miércoles 11 de febrero, gran conmoción causó la publicación donde los ambientalistas y asistentes de la feria costumbrista del Litre, indicaban que se había gestado un hecho de maltrato animal. Esto producto de impactantes imágenes circulan por las redes sociales mostrando el cráneo y el faenamiento del equino, supuestamente, frente a los asistentes de la muestra rural.

Ante las informaciones, los representantes de los vecinos que realizaron la fiesta, se sintieron afectados por el tono de la publicación. “Creo que a la crónica le faltó nuestra versión de los hechos, alguien tomo la fotografía y se sacaron conclusiones apresuradas” expresó Rodrigo Parra.

Los afectados, relataron que la trilla comenzó el viernes 6 de febrero y terminó el domingo 8 del mismo mes, actividad que requirió un arduo trabajo de todos los vecinos involucrados. “Teníamos todo resguardado para los caballos, como su alimentación, agua y sombra, nos preocupamos de su estadía en el lugar, fuera agradable, porque ellos eran las estrellas de la trilla” relató Parra.

El domingo 8 de febrero, a las 12 del día comenzó la actividad. “El animador dispuesto por la municipalidad, llamó a los asistentes a que vean el show, los caballos comenzaron a desfilar en círculos y en una vuelta un caballo se desploma y el animador comienza a relatar que hubo un incidente. Y los expertos revisaron al animal, el cual no tenía heridas”.

Rodrigo Parra, explicó que ante los hechos, implementaron una camilla para trasladar al animal. “Lo llevamos para otro potrero, en un vehículo. Las alternativas eran sepultarlo o faenarlo, si lo enterrábamos, el animal podría fermentar y generar un foco infeccioso. El dueño del caballo indicó que lo faenáramos, al momento de hacerlo, nos cercioramos que el animal había muerto de un infarto, ya que bajo el corazón tenía un piquete, la conclusión fue que murió debido a un ataque cardiaco”.

Igualmente, Parra reveló que solo una persona se acercó a sacarle fotografía al caballo, el cual manifestó que en ningún caso era para polemizar. “Esta persona, que llevaba puesta una camiseta de fútbol, nos dijo que solo era para su registro personal. Queremos dejar en claro que se realizó el desmembramiento del cadáver, por parte de los mismos trilladores, ya que concluimos que era la mejor opción” explicó Rodrigo Parra.

FUIMOS HONESTOS

Los vecinos relataron que apenas sucedió el lamentable incidente, informaron a los asistentes de lo acontecido con el animal. “El animador expuso la noticia explicando que estos accidentes pasan, no le ocultamos nada a la gente” enunció el organizador del evento.

Los representantes de la junta de vecinos, fueron enfáticos en recalcar que el caballo no fue decapitado. “No fue descabezado con un hacha, no había un hacha en el lugar, no fue descuerado, no hubo maltrato animal, no hubo exceso o abuso de los animales y nada fue hecho con la presencia de la gente. Nos preocupamos de las necesidades de los animales” expuso Parra.

Sobre las imágenes que circularon en las redes sociales, Parra manifestó que solo enseñaban un ángulo del hecho. “Se debió desmembrar el animal, este no fue un caso de maltrato animal, sé que si los animalistas conocerán los hechos como se dieron, no opinarían lo mismo ahora”, exteriorizó Guillermo Fuenzalida.

Fuenzalida y Parra, enseñaron que la actividad de la trilla a yegua suelta, es una actividad cultural de muchos sectores rurales del país, que fue introducida por los españoles durante la colonia. Se define específicamente, como el proceso a través del cual yeguas y caballos pisotean el trigo para separar la paja del grano, y actualmente es una costumbre en los campos de la zona central del país. “Nosotros buscamos rescatar esta tradición, ya que con la incorporación de tecnologías en el campo, este proceso fue quedando en desuso, sin embargo, principalmente en los meses de verano, se organizan trillas en todo el país como la nuestra, donde además de congregarse un importante número de familias, se afirman las raíces y se reviven costumbres del campo chileno” indicó Guillermo Fuenzalida, vecino del sector El Litre.