Coipos, aves y ranas: con cámaras trampa documentan la biodiversidad en Cantarrana

En el límite urbano de la ciudad de Los Ángeles se encuentra Cantarrana, un sector de valor científico y educativo, descrito como un ecosistema palustre de tipo herbáceo por su composición de juncos, totoras y cuerpos de agua estacionales. A pesar de su cercanía con el centro urbano, conserva una notable diversidad biológica y es considerado por investigadores como "uno de los últimos relictos húmedos naturales del entorno inmediato de la ciudad".

Desde 2022, el Laboratorio de Biología de Mamíferos y Vertebrados de la Universidad de Concepción, Campus Los Ángeles, liderado por el Dr. Jonathan Guzmán, ha desarrollado un proceso sostenido de observación y monitoreo en el lugar. El trabajo, abierto a estudiantes, investigadores y la comunidad, promueve el estudio de las ciencias naturales y la educación ambiental en un espacio que el académico define como "un laboratorio natural urbano, a escasos metros del centro de Los Ángeles".

Las investigaciones se han centrado en especies nativas como el coipo (Myocastor coypus), el ratón oliváceo (Abrothrix olivaceus) y distintas aves residentes y migratorias.

"Hemos detectado patrones ecológicos únicos para un entorno urbano, algo que no estaba registrado formalmente hasta ahora", enfatiza Guzmán, respecto a los resultados de las investigaciones desarrolladas al momento.

BIODIVERSIDAD CON IMPACTO LOCAL

Parte de los hallazgos científicos obtenidos en Cantarrana se han presentado en congresos internacionales como la International Association for Landscape Ecology (IALE) y las Jornadas Argentinas de Mastozoología. Además, los resultados han sido difundidos en charlas educativas en escuelas y liceos de la región. "Queremos que la comunidad conozca y valore este espacio, pues su protección depende del vínculo que establezcamos con él", añade Guzmán.

Los estudios desarrollados cuentan con todas las autorizaciones oficiales, incluyendo la Resolución Exenta N.º 3211/2023 del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que permite la captura de micromamíferos con fines científicos. Actualmente, se utilizan cámaras trampa para comprender los patrones de actividad y desplazamiento del coipo, una especie clave dentro del ecosistema. A ello se suma la proyección de nuevas líneas de estudio centradas en aves, reptiles y otras especies aún poco documentadas.

"Cantarrana es más que agua, barro y plantas. Es un espacio de aprendizaje, descubrimiento y encuentro. Un aula viva donde ciencia, naturaleza y comunidad se vinculan en favor de la conservación y el conocimiento", afirma Guzmán.

El único informe oficial sobre Cantarrana fue elaborado por equipos de la Universidad de Concepción y entregado a la Municipalidad de Los Ángeles en enero de 2023. Este documento está disponible para quienes deseen conocer más sobre el valor ecológico del lugar tanto en la Universidad de Concepción como en el Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad, precisó el Dr. Jonathan Guzmán, en alusión al estudio con acceso público a través del Laboratorio de Biología de Mamíferos y Vertebrados de la Universidad de Concepción, Campus Los Ángeles.

"Todavía queda mucho por descubrir. No sabemos casi nada sobre la reproducción de anfibios como la rana chilena o el sapito de cuatro ojos, ni sobre la diversidad de invertebrados y plantas acuáticas que sostienen la vida aquí", agrega el académico.

INFORMACIÓN INÉDITA

Además de ser un espacio único para la educación ambiental y la investigación, Cantarrana cuenta con el respaldo del proyecto de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad VRID Semilla "Biodiversidad de aves y mamíferos de Cantarrana: un humedal urbano único en la comuna de Los Ángeles", financiado por la Universidad de Concepción y apoyado por la Dirección de Medio Ambiente municipal. "Gracias a la gestión de sus trabajadores, se han facilitado procesos de colaboración institucional entre la municipalidad y la UdeC que han permitido desarrollar y proyectar tales investigaciones activamente en el conocimiento y conservación del lugar", destaca el Dr. Guzmán.

Los estudios, que han generado información inédita y se encuentran en proceso de publicación científica, han servido para promover la alfabetización científica y el arraigo local en liceos y escuelas de diversas comunas. "Cada rincón del lugar representa una oportunidad para descubrir, entender y valorar más profundamente este ecosistema urbano fascinante", precisa el académico.

VIDA SILVESTRE URBANA

A pesar del valioso avance en los estudios realizados, Cantarrana sigue siendo un espacio con muchos aspectos por descubrir. Las investigaciones han identificado especies como el coipo (Myocastor coypus), el ratón oliváceo (Abrothrix olivaceus), aves residentes y migratorias, además de anfibios nativos como la rana chilena y el sapito de cuatro ojos. Para registrar su comportamiento en condiciones naturales, se utilizan cámaras trampa, herramienta clave para monitorear la actividad y desplazamiento del coipo y otras especies. Sin embargo, aún se desconoce buena parte de la dinámica reproductiva de los anfibios, así como la diversidad de invertebrados, plantas acuáticas y microorganismos que sostienen la vida en este ecosistema urbano.