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La medida entra en vigencia a partir de esta madrugada y se mantendrá mientras persistan las condiciones de riesgo.
La decisión fue tomada luego de que se observara un considerable incremento en los reportes de afectación a nivel regional, entre ellos anegamientos, caída de árboles, voladuras de techos, cortes de caminos, interrupciones en el suministro eléctrico, desbordes de cauces y deslizamientos de tierra en diversos puntos del territorio.
El sistema frontal, activo desde el 11 de junio, ha traído precipitaciones que bordean los 40 mm diarios y vientos que han alcanzado hasta 70 km/h, de acuerdo con la Dirección Meteorológica de Chile.
A ello se suma el aviso de temporal marítimo emitido por el Centro Meteorológico Marítimo de Talcahuano, así como una alerta de peligro por remociones en masa entregada por SERNAGEOMIN.
Además, según el último informe de la Dirección General de Aguas (DGA), los principales ríos de la región presentan una tendencia al alza en sus caudales, lo que eleva el riesgo de desbordes.
En este contexto, se cancela la Alerta Amarilla que regía desde el pasado 11 de junio y se intensifican los esfuerzos de coordinación a nivel regional para enfrentar las múltiples emergencias.
Desde SENAPRED se ha reiterado el llamado a la población a respetar las recomendaciones de las autoridades, mantenerse informada por canales oficiales y evitar desplazamientos innecesarios, especialmente en sectores rurales o cercanos a cursos de agua.
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