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La Corporación Nacional Forestal (CONAF) activó la condición de Botón Rojo en diversas comunas de la provincia de Biobío, ante el incremento de condiciones meteorológicas que elevan considerablemente el riesgo de incendios forestales.
La medida preventiva rige por un período de 48 horas y comenzó hoy en la comuna de Cabrero, mientras que a partir de mañana 30 de noviembre, las comunas de Tucapel, Mulchén, Negrete, Los Ángeles y Quilleco también estarán bajo esta alerta.
El Botón Rojo es un sistema predictivo de alerta temprana que evalúa diferentes variables meteorológicas para determinar la probabilidad de incendios de gran magnitud. Esta alerta tiene como objetivo advertir sobre las condiciones favorables para la ocurrencia y propagación de incendios, y se basa en factores como la temperatura, la humedad relativa, la velocidad del viento y la humedad de la vegetación seca, entre otros.
El director regional (i) de CONAF Biobío, Alberto Bordeu, hizo un llamado urgente a la población para extremar las medidas de precaución: "(Hacemos un) llamado encarecidamente a la comunidad a evitar realizar quemas controladas de desechos agrícolas y forestales -que para la provincia ya están prohibidas-, evitar realizar trabajos con maquinarias o herramientas que puedan lanzar chispas, no botar colillas de cigarrillos al suelo y, en caso de salir de excursión, no encender fuego, ya que todas estas condiciones pueden llevar a un mayor riesgo de incendios forestales", declaró Bordeu.
Además, recalcó que estas medidas son fundamentales para evitar que las condiciones climáticas propicien incendios descontrolados, ya que se pronostica que los niveles de riesgo se mantendrán altos en los próximos días.
En el caso de Negrete y Mulchén, se espera que la condición de Botón Rojo se active nuevamente el próximo lunes 2 de diciembre, mientras que, para Cabrero, el riesgo se mantendrá hasta el 3 de diciembre.
El Botón Rojo no solo se enfoca en alertar a la población, sino también en reforzar la coordinación entre distintas instituciones. Durante los días críticos, se intensifican las labores de monitoreo y vigilancia en las zonas afectadas, se potencian las campañas de sensibilización ciudadana y se preparan los recursos necesarios para una rápida respuesta en caso de emergencia.
Asimismo, los Planes Comunales de Emergencias se activan para asegurar una mejor respuesta ante la eventual propagación de incendios forestales. Estas acciones buscan minimizar los daños y riesgos para las comunidades y el medio ambiente en una temporada especialmente delicada para la región en términos de incendios.
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