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De acuerdo con lo informado por la Dirección General de Aguas (DGA) este jueves, la estación de la red fluviométrica regional denominada "Río Laja en Tucapel 2", se encuentra en umbral de alerta amarilla con tendencia a subida.
A su vez, se reporta un aumento del caudal, según los equipos municipales desplegados para monitorear la situación en terreno.
Considerando estos antecedentes, que permiten suponer un aumento del riesgo asociado a esta variable, la Dirección Regional de SENAPRED Biobío, en coordinación con la Delegación Presidencial Regional, declaró Alerta Amarilla para las comunas de Tucapel, San Rosendo, Yumbel, Cabrero, Laja y Los Ángeles.
Esta alerta se mantendrá vigente desde este momento y hasta que las condiciones lo ameriten.
Según el análisis técnico de riesgos, el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED) en la región del Biobío, deberá mantener las coordinaciones necesarias para la efectividad de los mecanismos de alerta y de gestiones de prevención, con el fin de evitar situaciones de riesgo para la población.
Los integrantes del Sistema Regional de Prevención y Respuesta ante Desastres deberán adoptar todas las medidas pertinentes para evitar o disminuir el impacto sobre la población, conforme a la planificación específica para estos eventos.
En tanto, los municipios deben ejecutar su plan de emergencia para el eventual proceso de evacuación de la población expuesta y mantener brigadas de respuesta para apoyar a los afectados.
Se debe advertir a la población sobre las condiciones de riesgo a través de sensibilización y orientación comunitaria, informando sobre desbordes e inundaciones ocurridos anteriormente. También es esencial mantener informada a la población sobre las condiciones meteorológicas e identificar zonas seguras en terrenos altos y alejados de los cursos de agua, quebradas, lagos y lagunas, los cuales deben ser vigilados especialmente en periodos de lluvias intensas y/o épocas de deshielos.
Es crucial mantener acequias y vías de evacuación de aguas lluvias libres de desechos y desperdicios en el entorno de las viviendas.
Finalmente, se debe evaluar la necesidad de elevar el nivel de algunas estructuras e informar sobre la obstrucción y desborde de cauces y/o sistemas de drenaje.
Los equipos de respuesta deberán activar los refuerzos de sus equipos de intervención ante la posibilidad de un aumento del nivel de amenaza por esta variable.
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