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Con el desafío de entregar una segunda oportunidad a los neumáticos desechados, redefiniendo su destino y otorgándoles una nueva vida útil, un equipo de académicos e investigadores, durante tres años desarrolló estudios vanguardistas que exploran novedosas aplicaciones para materiales como el carbón mineral y, especialmente, los neumáticos fuera de uso (NFU), con el desafío puesto en revolucionar el tratamiento de aguas.

Las investigaciones fueron lideradas por la Dra. Claudia Ulloa, de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción y del Centro EULA Chile.

La académica —quien ha desarrollado dos proyectos del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico Fondef adjudicados en esta temática—, busca a través de esta última investigación la producción de carbón activado para tratamiento de aguas a partir de neumáticos reciclados, consiguiendo resultados muy efectivos en el abatimiento de arsénico, metales pesados y microcontaminantes orgánicos en el agua. Esto ha sido posible gracias al trabajo colaborativo con la investigadora Ximena García, de la Facultad de Ingeniería de la UdeC, con la empresa Arrigoni Ambiental NFU del Grupo Arrigoni

TECNOLOGÍA APLICABLE

La Dra. Ulloa comenta que se trata de una tecnología que está siendo desarrollada para ser aplicada en el tratamiento avanzado de agua para distintos usos, como consumo humano, reúso industrial, aguas servidas, agua para riego, entre otras. El carbón activado ya ha demostrado su efectividad en la captura de arsénicos y contaminantes emergentes y está siendo actualmente evaluado para el abatimiento de metales pesados en agua.

Actualmente la tecnología se encuentra en una fase de desarrollo en el tercer año de validación, a escala de laboratorio en condiciones relevantes: "Esto es usando soluciones de múltiples contaminantes en distintas matrices de agua. Esperamos pasar a una etapa de pilotaje el próximo año", explica la investigadora.

DESAFÍOS EN MATERIA DE SUSTENTABILIDAD Y ECONOMÍA CIRCULAR

El carbón activado es elaborado a partir de un residuo carbonoso proveniente del proceso de pirolisis de NFU en la planta de la empresa Arrigoni Ambiental NFU ubicada en San Francisco de Mostazal. Esta planta cuenta con una capacidad para valorizar 10.000 toneladas por año de neumáticos fuera de uso, capacidad cercana al 10% del mercado.

Mauricio Bravo Carvallo, subgerente general de Arrigoni Ambiental NFU, comenta que vincularse en este proyecto es de primera importancia: "Tenemos el desafío de ser un aporte para el país, entregando soluciones en el marco del desarrollo de una economía circular, y de paso ser un actor relevante que ayude al cumplimiento de las obligaciones de la ley REP. Estamos convencidos de que lo anterior es posible de lograr y ahí recae la importancia de vincularnos como organización en proyectos como el liderado por la Dra. Claudia Ulloa", comenta.

"Tenemos expectativas altas por los resultados obtenidos hasta ahora, pero sobre todo por el impacto positivo que se podría generar en el medio ambiente, logrando transformar neumáticos fuera de uso en un producto de valor agregado distinto a la valorización energética", añade el subgerente.

Respecto a este tercer año de trabajo en conjunto con la Dra. Ulloa, Bravo adelanta que "tenemos por delante un trabajo no menor y un desafío importante que es poder lograr una validación entorno relevante, desarrollar pilotos industriales y trabajar para lograr una transferencia tecnológica. En este último aspecto hemos tenido una muy buena acogida en Codelco y su división teniente para poder iniciar conversaciones y trabajos en esta línea".

Cabe destacar que la revalorización de neumáticos fuera de uso es priorizado por la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Producto). En ese sentido, es de vital importancia que el liderazgo en innovación y este trabajo en conjunto provenga desde regiones y, en especial en este caso, desde la Universidad de Concepción, se destacó.