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Culebras / Diario La Tribuna

Crecidas de ríos provocan arrastre de culebras hacia Los Ángeles

por Claudia Robles Maragaño

Anfibios, lagartijas, aves e incluso mamíferos podrían encontrarse en situaciones similares.


En medio de las recientes inundaciones que han afectado a la provincia de Biobío, han sido encontradas algunas culebras que han sido arrastradas por las fuertes corrientes de los ríos. Este hallazgo ha generado asombro y temor en algunas personas, pero también plantea interrogantes sobre cómo estas especies enfrentan estos eventos extremos.

En entrevista con diario La Tribuna, el biólogo y académico de la Universidad de Concepción Campus Los Ángeles, Jonathan Guzmán, docente del Departamento de Ciencias Básicas dijo que se debe considerar el comportamiento de las culebras y su capacidad de adaptación en situaciones de inundaciones.

Según Guzmán, "si una culebra es arrastrada por el caudal de un río, lo más probable es que busque refugio en lugares como cuevas, bajo las rocas, entre los matorrales o en algún recoveco bajo un árbol, con el objetivo de sobrevivir".

Jonathan Guzmán,   biólogo y académico de la Universidad de Concepción Campus Los Ángeles. 

Guzmán destaca que estas culebras, aunque puedan nadar y enfrentar inundaciones en cierta medida, la magnitud de las precipitaciones registradas en los últimos días ha sobrepasado su capacidad de desplazamiento hacia zonas más seguras. Es importante recordar que las especies más comunes en la provincia de Biobío son la culebra de cola corta y la culebra de cola larga, ambas nativas de Chile.

"A la fecha, y por lo poco frecuente de estos eventos climáticos, es un misterio como estas culebras se enfrentan a estas situaciones. Si una culebra arrastra por el caudal de un río logra sobrevivir, lo más probable es que busque refugio" manifestó el académico, quien instó a la comunidad a considerar el comportamiento errático de estas especies en un hábitat desconocido. 

"Para un reptil las bajas temperaturas del invierno les impiden ser muy ágiles y prefieren entrar en latencia hasta ya entrada la primavera y el verano cuando sube la temperatura. Las culebras son inofensivas, pero además en invierno, son muy lentas. Con mayor razón no preocuparse. Si ven animales muy aletargados, los pueden dejar tranquilos, pero si están al interior de una casa, con guantes gruesos, se les puede tomar y dejar en algún lugar que los proteja. Son seres vivos  que aportan al ecosistema, controlando roedores que pudiesen a las casas".

CÓMO REACCIONAR

El académico enfatizó que no se debe asustar ni dañar a estas especies, ya que son inofensivos para los seres humanos y cumplen un papel importante en el ecosistema como controladores naturales de roedores y otros pequeños animales. "Las culebras son grandes aliadas en el equilibrio de la fauna local y no representan peligro alguno. No olvidemos que también están sufriendo y buscando refugio para sobrevivir en estas condiciones climáticas extremas", advierte Guzmán.

Además, el biólogo hace un llamado a la comunidad a ser conscientes de que, junto con las culebras, otras especies de la fauna local pueden haber sido desplazadas y afectadas por las inundaciones. Anfibios, lagartijas, aves e incluso mamíferos podrían encontrarse en situaciones similares. Por ello, es fundamental actuar con amabilidad, evitar molestar y permitirles encontrar lugares seguros donde puedan recuperarse.

El académico insistió en la importancia de respetar y proteger a estas especies, así como a otras que también se encuentran en situaciones difíciles debido a los desbordes, considerando la convivencia armónica con la vida silvestre y la preservación de la biodiversidad para garantizar un equilibrio en el entorno natural.

REPTILES QUE HABITAN EN CHILE

En nuestro país habitan tres especies de culebras que destacan por ser nativas de nuestras tierras.

En la zona de sur estos reptiles corresponden a la "Culebra de Cola Corta" (Galvarinus Chilensis) y a la "Culebra de Cola Larga (Philodryas Chamissonis).

De las especies presentes en el sur y también en el Biobío, la culebra de cola corta, que se distribuye entre Paposo (región de Antofagasta) y Chiloé (región de Los Lagos), mientras su distribución altitudinal va desde el nivel del mar hasta los 3000 msnm. Allí habita en ambientes rocosos de matorrales y laderas de cerros, aunque también frecuenta zonas húmedas asociadas a bordes de ríos y lagunas, siendo buena trepadora y nadadora.

Por otra parte, la Culebra de Cola Larga se distribuye ampliamente en Chile entre la localidad de Paposo (región de Antofagasta) hasta Valdivia (región de Los Ríos). Sus poblaciones van desde el nivel del mar hasta los 2.300 msnm, donde habita principalmente en lugares secos, bajo rocas y matorrales. Como muchas culebras, esta especie igual puede nadar de buena manera.

Ambas especies de culebras si bien son buenas nadadoras y pueden hacer frente a inundaciones, la magnitud de agua caída estos últimos días sobrepasa la capacidad de estos reptiles para poder "arrancar" a sectores más seguros.

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