Monitorean la calidad de las aguas en la laguna del Laja

La laguna del Laja, situada al interior de la comuna de Antuco, en plena cordillera de los Andes, es el mayor cuerpo de agua en la Región del Biobío.

Debido a que es la naciente del río Laja en el sector de Las Chilcas, su existencia posibilita el riego de más de 100 mil hectáreas en las Regiones del Biobío y de Ñuble, además de mover las turbinas de varias centrales hidroeléctricas de pasada.

También es un lugar muy buscado por los pescadores deportivos que surcan sus aguas para capturar algunas de las especies que se desarrollan en ese entorno de montaña.

Además, el embalse natural es parte fundamental del parque nacional Laguna del Laja que existe como tal desde 1958 con el fin de resguardar su entorno natural.

Debido a su importancia, la Dirección Regional de Aguas – organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas (MOP) – realizó un muestreo de calidad de las aguas de la Laguna del Laja, además de la laguna Chica de la comuna de San Pedro de la Paz y el lago Lanalhue, entre Cañete y Contulmo (provincia de Arauco). 

Según informó Claudio Morales, director regional de Aguas, estos cuerpos de agua son representativos de la región y su actual estado es materia de preocupación de la comunidad, por lo que se incorporaron en el plan de fiscalización de lagos, lagunas y ríos anunciado por el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, a comienzo de enero.

“Las muestras fueron enviadas para su análisis al Centro de Ciencias Ambientales EULA de la Universidad de Concepción. Con los resultados la DGA realizará un informe técnico que nos permitirá comparar con datos históricos y emitir una opinión respecto a la condición trófica de estos cuerpos de agua, y generar las alertas necesarias”, detalló la autoridad.

Además, dicha información se encontrará disponible para la ciudadanía, municipios, centros de investigación y organismos públicos.

En esta oportunidad se midieron diversos parámetros como metales, macroelementos, nutrientes (nitrato, nitrito, amonio), sólidos disueltos y coliformes fecales, a fin de detectar la presencia de elementos que estén afectando la calidad de las aguas tanto para los seres humanos como para las comunidades acuáticas.

Morales agregó que en el marco de la sequía que afecta al país, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, dio a conocer un plan especial de fiscalización de lagos, lagunas y ríos en el país, el cual iría acompañado de nuevas tecnologías.

En particular, a la DGA Biobío llegó una sonda multi-parámetro  que permite medir variables como pH, oxígeno disuelto, temperatura, conductividad, entre otras. Dicha herramienta facilita contar con una radiografía inicial de la calidad de los cuerpos lacustres, ríos y, de ser necesario, iniciar procedimientos de fiscalización por afectación a la calidad de aguas.