Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Los 100 años de la avenida Vicuña Mackenna

por Juvenal Rivera Sanhueza

«La promesa que en un mañana no muy lejano ha de ser esta avenida uno de los principales adornos de nuestra ciudad, contribuyendo a la higienización del pueblo y a evitar los vientos de la primavera y verano» se auguraba sobre este espacio público en una columna publicaba en noviembre de 1923 en el diario Las Noticias.

Avenida Vicuña Mackenna, años 60 / Archivo

Es uno de los espacios públicos más generosos por su verdor. Es habitual ver que las familias, especialmente los niños, recorren sus distintos espacios en las tardes de primavera o cuando el tiempo lo permitan.

Se trata de la avenida Vicuña Mackenna, situada hacia el sur de la ciudad, que más que una avenida que conecta a dos sectores, es un parque urbano con todas sus letras.

Originalmente, fue concebido como el límite sur del área urbana de la capital de la provincia de Biobío. Unas pocas casas marcaban ese territorio. Más allá, el paisaje era dominado por grandes extensiones de campos dedicados a la agricultura y la ganadería.

Fue inaugurada como tal un 2 de noviembre de 1923, es decir, a fines de año cumple su primer centenario.

La creación de esta avenida, que en su tiempo fue conocida más comúnmente como «Avenida de la Feria» (por la cercanía el desaparecido recinto de la feria Biobío), fue un anhelo de varios años.

Debe su nombre al destacado hombre público Benjamín Vicuña Mackenna, uno de los principales responsables del hermoseamiento de la ciudad de Santiago.

En sus inicios, ese espacio público no tenía más de cinco cuadras de oriente a poniente, que correspondían al tramo entre las calles Los Carrera y Manuel Rodríguez.

En esa etapa inicial, se plantó una cuádruple hilera de árboles, principalmente eucaliptus, pinos y plátanos orientales, algunos de los cuales todavía están en pie.

Cuando se inauguró en 1923, el diario Las Noticias - desaparecido en los años ’60 - era profético en lo que sería este espacio público. En una ilustrativa editorial, auguraba «la promesa que en un mañana no muy lejano ha de ser esta avenida uno de los principales adornos de nuestra ciudad, contribuyendo a la higienización del pueblo y a evitar los vientos de la primavera y verano».

Con el tiempo, el límite urbano sur de la ciudad se comenzó a ampliar debido a la construcción de más y más viviendas, además de la instalación de fábricas, como la Chiprodal (1938) y la planta azucarera Iansa (1954). Como si fuera poco, en 1969, se habilitó una nueva cárcel que ocupó una manzana completa donde también fueron incluidos los tribunales de justicia.

En la avenida Vicuña Mackenna, justo frente donde ahora está el centro penitenciario, se instaló un campamento irregular o población callampa cuyos residentes vivían en las condiciones más difíciles que se puedan imaginar. Fue erradicada luego del terremoto de 1960 y varios de sus residentes fueron trasladados a la población 21 de Mayo, en el sector de Paillihue.

Debieron pasar varios años para que se pavimentaran las dos calzadas de la avenida Vicuña Mackenna, hecho que recién sucedió a finales del siglo XX.

Con esta obra, más la habilitación de canchas de fútbol y rayuela, además de plazas de juegos infantiles, esa arteria pasó realmente a ser uno de los principales accesos a la ciudad por su conexión con Angol, Nacimiento y la Ruta 5 Sur. Sin embargo, fundamentalmente destaca por ser un hermoso espacio verde, un lugar de encuentro para las familias, tal cual como sucede con la laguna Esmeralda.

En definitiva, la avenida Vicuña Mackenna es un verdadero parque enclavado en uno de los costados de la ciudad.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO -AUTORIDADES ANUNCIAN MEJORAMIENTO DE INFRAESTRUCTURA EN BASE DUQUECO

Más visto