Preocupación por estado de las rutas

Una reunión efectuada hace pocos días en Santa Bárbara y donde participaron autoridades y representantes vecinales marca un hito con miras al mejoramiento de la Ruta Q-61, que une esa comuna y Los Ángeles.

En primer lugar, es valorable la preocupación demostrada por las autoridades y la comunidad organizada. La presencia del alcalde Cristian Oses, el seremi de Obras Públicas Hugo Cautivo, el jefe provincial de Vialidad, Óscar Estubillo y la presidenta de la Junta de Vecinos de Bajo Mininco, Verónica Fernández, representa una adecuada respuesta a la urgencia que tiene priorizar las mejoras que se necesitan en la Ruta Q-61.

El objetivo del encuentro fue evaluar el estado de éste y otros caminos y proyectar mejoras en la conectividad. Además, se entregaron detalles del proyecto para la cuesta Mininco, una obra que contempla una inversión pública de 6.000 millones de pesos y un plazo estimado de ejecución de 400 días. Los avances consideran la construcción de un gigantesco talud revestido en hormigón e incluirá drenes especiales para la evacuación de aguas, con el objetivo de descomprimir el flujo hídrico del cerro y evitar futuros deslizamientos.

El seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, ha subrayado la importancia estratégica de la Ruta Q-61, reconociéndola como una "vía clave" que ha enfrentado "numerosos problemas, desde derrumbes hasta afectaciones por eventos climáticos".

El alcalde Oses ha sido aún más enfático, afirmando que es una obra que "sin exagerar, puede salvar vidas", dada la amenaza permanente que representan los constantes derrumbes en la cuesta.

En este contexto, es crucial destacar la importancia de cumplir con los plazos comprometidos para la ejecución de esta obra pues -como bien lo ha señalado el alcalde Oses- "cada día sin una solución representa un riesgo para nuestra comunidad".

Una inversión pública de esta magnitud, que consolida un avance relevante en materia de conectividad y seguridad vial exige la máxima eficiencia y transparencia en su desarrollo. La celeridad y el estricto apego al cronograma son esenciales para que los beneficios de esta obra se materialicen lo antes posible y fortalezcan la confianza en la gestión pública.

También es vital complementar la importancia del autocuidado en la conducta vial. Si bien autoridades y empresas ejecutoras pueden hacer un trabajo clave en la mejora de la infraestructura, la seguridad en nuestras rutas es una responsabilidad compartida. Es imperativo que cada conductor, ciclista y peatón adopte una conducta vial prudente, respetando los límites de velocidad, las señalizaciones y las condiciones del camino.

El mejoramiento de la Ruta Q-61 brindará mayor seguridad, pero esta se hará totalmente real solo si se acompaña de una cultura de autocuidado y responsabilidad individual.