El 24 de abril, el mundo conmemoró el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), una fecha que invita a reflexionar sobre la participación femenina en el ámbito tecnológico y la urgencia de crear espacios más inclusivos y equitativos.
La efeméride, establecida por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en 2010 —organismo especializado de las Naciones Unidas—, se celebra cada tercer jueves de abril y ha sido adoptada por distintos países con actividades de sensibilización, exposiciones y talleres dirigidos a niñas y jóvenes.
En Chile, esta reflexión es particularmente relevante ya que según el informe Pulso de Demanda de Empleos Digitales, elaborado por el Observatorio Laboral del Sence, solo el 26% de los profesionales en tecnologías de la información son mujeres. Aunque este porcentaje está por encima del promedio latinoamericano del 23%, aún queda muy por debajo de países como Argentina, que hasta el año 2022 alcanzaba un 45% de participación.
Esta baja representación no solo refleja las persistentes desigualdades de género, sino que además limita el potencial innovador y competitivo del país. Diversos estudios han demostrado que los equipos diversos generan soluciones más creativas y efectivas, por lo que incluir a más mujeres en el ámbito tecnológico no es solo una cuestión de justicia social, sino también de desarrollo estratégico.
La conmemoración del Día de las Niñas en las TIC también se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, que colocan a las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) como pilares para construir sociedades más sostenibles. No obstante, en estas áreas la brecha sigue siendo profunda: en los campos de TIC e ingeniería, solo el 27% y el 28% de los estudiantes a nivel global son mujeres, según datos de la Unesco. A este ritmo, la paridad de género en STEM no se alcanzará antes del año 2100.
Además, de cara al futuro, el desafío se amplifica: para 2050, el 75% de los trabajos estarán relacionados con áreas STEM, y sin embargo, las mujeres actualmente ocupan solo el 22% de los puestos en áreas en expansión, como por ejemplo, lo referido a inteligencia artificial.
Frente a esta realidad, Chile necesita seguir profundizando en políticas públicas y privadas que fomenten el interés de niñas y jóvenes en las Tecnologías de la Información, entregando mayores oportunidades no sólo de acceso sino también, de desarrollo en ámbitos históricamente masculinizados.
Este Día Internacional de las Niñas en las TIC debe ser una oportunidad para reafirmar el compromiso con la igualdad de género y con la construcción de un futuro más justo, inclusivo y tecnológico para todas y todos.