El valor del tren entre Los Ángeles y Concepción

Esta semana se conoció -de voz de representantes de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) y el alcalde de Los Ángeles, José Pérez, el avance del proyecto que busca restablecer el tren entre la metrópolis penquista y la capital de la provincia de Biobío.

El proyecto, con una inversión total estimada en aproximadamente 100 millones de dólares, se encuentra en etapa de prefactibilidad, primera fase del proceso técnico-administrativo que debe atravesar una obra de esta envergadura. Esta primera fase resulta crucial, pues su aprobación por parte del Ministerio de Desarrollo Social permite dar paso a las fases posteriores: factibilidad, estudio de ingeniería y diseño, y finalmente la ejecución de las obras. Todo esto, en un plazo no menor a los siete años, como suele ser para iniciativas de esta envergadura.

Cabe destacar que el retorno del tren a la provincia de Biobío considera intervenciones técnicas de gran complejidad, como la electrificación del trazado completo, la construcción de una subestación eléctrica y la habilitación de una nueva estación en Los Ángeles. A ello se suma la restauración de 26 kilómetros de vía entre Laja y Santa Fe, la rehabilitación de otros 20 kilómetros entre Laja y Los Ángeles, y la instalación de diez cruces vehiculares automatizados a lo largo del recorrido, así como la adquisición de nuevo material rodante.

De concretarse, este proyecto marcaría un antes y un después en la conectividad del sur de Chile, al unir dos polos estratégicos como lo son Concepción -motor universitario, industrial y portuario- y Los Ángeles, eje agroforestal y energético del centro sur del país. Esta nueva infraestructura permitiría no solo una mayor movilidad de personas, sino también una conexión más eficiente y sustentable para el traslado de bienes, abriendo oportunidades concretas para diversos sectores económicos locales.

Para una zona históricamente golpeada por las brechas de conectividad, especialmente en zonas rurales, el fortalecimiento del transporte público interurbano ayuda a una descentralización más efectiva y apoya directamente a miles de trabajadores, estudiantes y emprendedores que actualmente dependen exclusivamente del transporte por carretera, con sus limitaciones y costos.

Asimismo, este proyecto tiene un valor cultural y simbólico: recuperar el tren es también recobrar una parte de la identidad del territorio. En tiempos donde muchas ciudades luchan por revitalizar sus centros urbanos y proyectarse al futuro con desarrollo sostenible, abogamos para que este proyecto se concrete realmente y no sea solo una promesa como tantas que se diluyen con el paso del tiempo.