Reducir las tragedias viales en Biobío

El dato es preocupante. A la fecha, el 2024 ya contabiliza 51 personas fallecidas en siniestros viales en la provincia de Biobío, cifra que refleja la urgencia de fortalecer tanto el autocuidado de los conductores como las fiscalizaciones en las carreteras.

El pasado 14 de diciembre, dos graves accidentes en la comuna de Cabrero dejaron un saldo de siete fallecidos, marcando un punto crítico en el balance anual de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Biobío.

Según el mayor Daniel Andrade Barriga, jefe de esta unidad, estos siniestros han llevado a reforzar los equipos de Carabineros para atender con mayor rapidez los requerimientos del Ministerio Público y dar respuesta eficiente a las investigaciones en curso.

El trabajo de la SIAT no solo consiste en determinar las causas y dinámicas de los accidentes, sino también en sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de prevenirlos. "En los accidentes viales no solo se pierden vidas; también se destruyen familias. Un segundo puede cambiarlo todo", destacó Andrade, enfatizando la necesidad de que los conductores y peatones tomen conciencia de su responsabilidad en la seguridad vial.

Las estadísticas del año en curso no son alentadoras. Hasta principios de diciembre, se habían registrado 44 muertes en accidentes de tránsito en Biobío, una cifra que aumentó significativamente con los eventos recientes en Cabrero. En total, la SIAT ha intervenido en más de 140 siniestros con fallecidos o lesionados graves, una cantidad que evidencia la magnitud del problema.

A nivel nacional, las principales causas de accidentes continúan siendo el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol y las distracciones al volante. En este contexto, las autoridades han reiterado la importancia de cumplir con las normativas de tránsito, como el uso obligatorio del cinturón de seguridad y el respeto por los límites de velocidad, especialmente en zonas rurales donde suelen ocurrir los incidentes más graves.

En esta época del año, cuando el tránsito aumenta debido a las festividades y el inicio de las vacaciones, el llamado al autocuidado se vuelve más pertinente que nunca. Las autoridades han enfatizado que los conductores deben planificar sus viajes con anticipación, evitar manejar si están fatigados y abstenerse de consumir alcohol antes de conducir. Sin embargo, los esfuerzos solo serán efectivos si van acompañados de un cambio de actitud por parte de los usuarios de las vías.

Prevenir los accidentes de tránsito no es tarea exclusiva de las instituciones. Si bien el rol de la SIAT y de Carabineros es fundamental para investigar y fiscalizar, cada persona que transita por las carreteras tiene la obligación de actuar con responsabilidad. Desde respetar las señales de tránsito hasta evitar conductas temerarias, como adelantar en lugares no permitidos, pequeñas acciones pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

El desafío de reducir las tragedias viales en Biobío requiere un esfuerzo colectivo. Solo mediante la combinación de autocuidado, educación vial y fiscalización rigurosa será posible revertir esta preocupante tendencia. Cada accidente que logramos prevenir no solo salva una vida, sino también evita el dolor irreparable de una familia que pierde a uno de sus integrantes. En este contexto, el llamado es claro: más que cifras, son personas las que están en juego.