El mar nuestro de cada día

En mayo, mes del mar en Chile que homenajea la gesta de Prat y sus hombres en la rada de Iquique en mayo de 1879, el país se une en torno a la reflexión sobre la trascendental importancia del océano para el territorio nacional. El mar, desde el Pacífico hasta las gélidas extensiones en la Antártida, no solo es un elemento geográfico, sino el motor de nuestra historia, economía y sentido de identidad nacional.

Las 200 millas de exclusión marítima son una extensión fundamental de nuestra soberanía y un recordatorio de nuestra responsabilidad como custodios de un ecosistema marino diverso y abundante. Este derecho brinda el control sobre una amplia zona que alberga recursos pesqueros, minerales y energéticos de incalculable valor. Sin embargo, también desafía al país gestionar estos recursos de manera sostenible, asegurando su preservación para las futuras generaciones.

La presencia de Chile en la Antártida es otro aspecto crucial de nuestra relación con el mar. Más allá de consideraciones geopolíticas, la actividad en el continente helado es reflejo de un compromiso con la ciencia, la cooperación internacional y la conservación ambiental. La Antártida, con su singularidad y fragilidad, representa un laboratorio natural invaluable para comprender el cambio climático y sus impactos globales, así como un bastión de esperanza para la conservación de nuestro planeta.

Sin embargo, ninguna discusión sobre el mar en Chile estaría completa sin mencionar el Combate Naval de Iquique. Este episodio heroico, en el que el capitán Arturo Prat y sus hombres enfrentaron al buque peruano Huáscar, pese a las desiguales condiciones de la batalla, encarna el espíritu indomable y patriótico de la Armada de Chile. La gesta de aquellos hombres recuerda que la defensa de la soberanía marítima no es solo un acto de geopolítica, sino un compromiso con aquellos que dieron sus vidas por proteger nuestras costas y valores nacionales.

En este Mes del Mar, se debe renovar nuestro compromiso con la protección y conservación de los océanos. Se debe trabajar en conjunto para combatir la pesca ilegal, la contaminación y el cambio climático que amenazan la salud de los mares bajo nuestra jurisdicción. Recordemos que el mar no solo nos une como chilenos, sino que también nos conecta con el resto del mundo en un esfuerzo común por garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.