Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Planificación territorial

por La Tribuna

Planificación territorial / Fredy Muñoz, Archivo - La Tribuna

Pareciera ser que no tienen relación alguna pero si hay elemento en común entre los recientes - y trágicos- incendios en la Región de Valparaíso con las inundaciones de mediados del año pasado y los siniestros forestales en la zona centro sur, es la falta de planificación territorial.

Porque las emergencias que han tenido un saldo lamentable de víctimas fatales y cuantiosos daños materiales, llama la atención que se construya en lugares de riesgo, en zonas no aptas para el desarrollo de las actividades humanas.

El dato no es baladí. En un mundo cada vez más vulnerable a los embates del cambio climático que provocan calores intensos y lluvias muy concentradas, las emergencias como los incendios forestales y las inundaciones se han convertido en una triste realidad. Cada temporada, vemos cómo comunidades enteras son devastadas, vidas se pierden y ecosistemas quedan reducidos a cenizas o sumergidos bajo el agua. Ante esta realidad que nos golpea cada vez más a menudo, es imperativo que revaluemos la forma en que gestionamos nuestro entorno, y en el centro de esta reflexión se encuentra la planificación territorial como un instrumento de vital importancia.

El instrumento no implica simplemente una cuestión de trazar líneas en un mapa o designar zonas para usos específicos. Es un proceso dinámico y multidimensional que considera los riesgos presentes y futuros, incorporando proyecciones climáticas y evaluaciones de vulnerabilidad. En el contexto del cambio climático, esta herramienta se vuelve aún más crucial, ya que se trata de adaptarse a un entorno en constante evolución y a prepararse para enfrentar los desafíos que se avecinan.

Una de las principales fortalezas de la planificación territorial radica en su capacidad para identificar y mitigar los riesgos. Al mapear áreas propensas a incendios forestales o inundaciones, se pueden implementar medidas preventivas, como la creación de cortafuegos, la restauración de ecosistemas naturales o la construcción de sistemas de drenaje resilientes. Esta anticipación brinda una ventaja invaluable al reducir la exposición de las comunidades y proteger nuestros recursos naturales.

Además, la planificación territorial permite abordar de manera integral los impactos del cambio climático en el entorno construido. Desde la promoción de la eficiencia energética hasta la conservación de áreas verdes urbanas, es posible diseñar ciudades y pueblos más resilientes que sean capaces de resistir y adaptarse a condiciones climáticas extremas. Este enfoque holístico no solo protege a las personas y sus bienes, sino que también contribuye a la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y la preservación de la biodiversidad.

Sin embargo, para que la planificación territorial sea efectiva, es fundamental que se base en evidencia científica sólida y en una participación activa de todas las partes interesadas. Las decisiones sobre el uso del suelo y la gestión de los recursos naturales deben ser transparentes y estar respaldadas por un diálogo inclusivo que tenga en cuenta las necesidades y preocupaciones de todas las comunidades afectadas.

En última instancia, la planificación territorial representa una línea de defensa crucial en la lucha contra las emergencias climáticas. Al integrar consideraciones de riesgo y cambio climático en las decisiones de planificación, se puede construir un futuro más seguro y sostenible para todos. Es hora de reconocer y validad la importancia de esta herramienta vital y de actuar en consecuencia, antes de que sea demasiado tarde. El futuro de nuestro territorio y de nuestro planeta está en juego.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto