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Más allá de los podios

por La Tribuna

Parapanamericanos Santiago 2023 / Cedida

Ahora que los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 llegaron a su fin la jornada del domingo, es importante que reflexionemos no solo de los logros deportivos sino también sobre el mensaje ambiental que deja una de las figuras que quedará en nuestro recuerdo,  el Siete Colores,  la mascota que con el nombre de Fiu, acompañó cada una de las jornadas, y que probablemente podría llegar a nuestra región, como parte de la gira que se anticipa a nivel nacional.

Pero más allá de eso, o del medallero, de la emoción de cada día o de los récords alcanzados, la mascota oficial de estos juegos, el Siete Colores, se convierte en un emblema y recordatorio viviente de nuestras riquezas naturales que debemos preservar.

El Siete Colores no solo se encuentra en Chile, sino que también en otros países, entre ellos, Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Perú, siendo posible divisarlos entre juncos y totoras, en zonas muy húmedas o con aguas bajas, como lagunas, tranques o humedales. .

En un mundo cada vez más urbano, la existencia de estos humedales se convierte en un recordatorio palpable de la necesidad de preservar la biodiversidad, donde esta especie y muchas otras que comparten el mismo hábitat, nos invitan a reflexionar sobre la importancia de conservar estos refugios de vida silvestre en el corazón de la ciudad, donde la naturaleza y lo urbano coexisten. Estos humedales no son solo un tesoro natural, sino también un llamado a la responsabilidad compartida de proteger y valorar la riqueza de nuestro entorno, condición muchas veces olvidada, considerando el estado en que se encuentran los humedales, que suelen acopiar cientos de desperdicios, entre botellas plásticas, latas y un sinfín de basura.

En la ciudad de Los Ángeles, contamos con los humedales El Avellano y Cantarrana, refugios de vida silvestre, en el área urbana de la capital provincial. En estos lugares, la presencia de Fiu, no solo es un signo de la biodiversidad, sino que es un llamado global a la conservación, en ecosistemas que enfrentan amenazas constantes y que son testimonios tangibles de la coexistencia entre la naturaleza y el crecimiento de la ciudad, que cada vez ocupa mayor superficie.

Así, es indudable considerar que como comunidad tenemos la responsabilidad compartida de salvaguardar estos refugios de vida silvestre, riqueza de nuestro territorio, tal como en esta edición de diario La Tribuna, lo recuerda Muriel, una niña de once años que de manera muy directa nos llamar a cuidar cada rincón de nuestro planeta.

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