Por el Siete Colores y la vida silvestre en los humedales

por Claudia Robles M. 04 Noviembre 2023

Humedal Cantarrana / Creative Commons

Cada año, el 4 de noviembre se convierte en una fecha especial, al conmemorarse el Día de la Fauna Chilena, fecha que nos invita a reflexionar sobre la riqueza de nuestra biodiversidad.

En esta edición de diario La Tribuna, destacamos la relevancia que tienen los humedales El Avellano y Cantarrana, en el caso de Los Ángeles, donde se mantiene de manera natural, la conservación de la fauna autóctona, con especial énfasis en una de las aves más llamativas de Chile, el Siete Colores, que ha sido elegido como la mascota de los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

Estos humedales albergan a más de 50 especies, desde "El Trabajador" hasta el "Sapito de Cuatro Ojos". También son el hogar de los laboriosos coipos, que trabajan duro en busca de vegetación para alimentarse y construir sus refugios. Además, en días soleados, es posible avistar reptiles, como la "Lagartija Esbelta" y la "Culebra de Cola Larga", ambas endémicas de Chile.

En la práctica, El Avellano ha sido considerado un Humedal Urbano desde 2021, gracias a la ley 21 mil 202, mientras que Cantarrana aún carece de protección legal, lo que representa una tarea pendiente y prioritaria en la labor de conservación.

El Día de la Fauna es más que una celebración; es una oportunidad para crear conciencia sobre la riqueza y fragilidad de nuestra fauna nativa.

En un momento marcado por desafíos medioambientales apremiantes, eventos como el Día de la Fauna Chilena son cruciales para promover la educación y la conciencia sobre nuestra fauna nativa. Recordemos la importancia de estos ecosistemas y trabajemos juntos para proteger y preservar la fauna nativa de Chile.

El "Siete Colores" y sus compañeros merecen un hogar seguro en nuestros humedales, y la celebración de este día es un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida en su conservación.

El desafío es ahora por el impacto que tendrá en las nuevas generaciones.

Así lo merecen nuestros niños y niñas, como Muriel, quien hoy cumple 11 años, y quien, a su corta edad, tiene claro que es nuestra responsabilidad cuidar el medioambiente, tal como le ha inculcado su padre, quien describe a su hija como "una amante de la naturaleza y en particular, del siete colores".

Esperamos que se siga avanzando de manera concreta en la conciencia y la acción para preservar estos hábitats y su biodiversidad, considerando especialmente nuestros humedales con más de 50 especies nativas.