Perfiles y Siluetas

Tal cual como se dijera a principios de año, lo realizado durante 25 años por la agrupación cultural Perfiles y Siluetas es digno de todo elogio. No es nada fácil darle continuidad a la actividad teatral en la ciudad de Los Ángeles (y la provincia de Biobío). Pese a que en muchas ocasiones menguaron las ayudas económicas que son necesarias para sostener esa manifestación cultural, igualmente sus integrantes se daban maña para seguir perseverando.

Las adversidades pareciera que fueron más fuerzas para continuar, para continuar con el camino que se inició en 1998.

Eso solo lo explican dos elementos. Por una parte, el profundo amor por la actividad teatral que es capaz de superar los escollos que van surgiendo en el camino hasta llegar a ser un referente fundamental a la hora de testimoniar el desarrollo de esta disciplina en la zona, que ha sido capaz de irradiar a las comunas vecinas y de generar espacios propios para la presentación de sus propias obras y de elencos de otros puntos del país. Por otro lado, también denota una convicción poco frecuente que surge del convencimiento profundo que es necesario, no solo para el desarrollo personal sino que para el conjunto de la sociedad local, que las manifestaciones de la cultura también son necesarios para alimentar el alma y el entendimiento, en la medida que aporta nuevas visiones y perspectivas del entorno.

De la mano de Mariela Belmar y Sergio Muñoz, el camino partió a fines de los ’90 con sus primeras representaciones en diversos escenarios. Prontamente le añadieron la realización de la Escuela de Teatro y Circo que se ha convertido en un verdadero clásico del verano, convocando cientos de adolescentes y jóvenes con interés en esas manifestaciones del arte. Incluso, otros tantos quedan fuera porque los cupos disponibles superan la demanda.

Como si fuera poco, hace 15 años vienen llevando a cabo el festival "Biobío Teatro Abierto" que considera la participación de compañías provenientes de distintos puntos del país, que realizan funciones que en las últimas versiones llega también a las comunas vecinas. Se ha convertido en in infaltable del verano.

Pero eso no ha sido todo. Hace siete años que funciona la sala Bodega 44, en calle Condell 420, que se ha convertido en un espacio permanente para las funciones teatrales de compañías locales y de todo el país, con presentaciones semanales desde abril hasta diciembre.

Lo que probablemente nunca imaginaron los integrantes de Perfiles y Siluetas es que su pasión por el mundo de las tablas los tendría ahora con una agenda pletórica de actividades. Una labor encomiable que, por cierto, es digna de todo elogio, un ejemplo de perseverancia a toda prueba, de una voluntad inquebrantable, incluso cuando era mucho más fácil dejar todo de lado y seguir haciendo algo distinto.

En ejemplo a seguir, sin duda. Un muy buen ejemplo paras las nuevas generaciones de creadores de las distintas manifestaciones del arte y la cultura que ahora comienzan y que sueñan con consolidar su disciplina.