Como ya se ha dicho en ocasiones anteriores en este mismo espacio, es un lugar común reclamar por la toma de decisiones, especialmente en temas de gran impacto, sin consultar la opinión de los directamente afectados por tales decisiones. Se fustiga - y muchas veces con toda la razón del mundo - que esas determinaciones se realizan "entre cuatro paredes", que un grupo reducido "sentado en un escritorio de Santiago" toma resoluciones que involucran a personas, sin tomarse el tiempo ni considerar la realidad particular de esos grupos humanos.
Sin embargo, de la mano de los avances tecnológicos, ahora es posible generar instancias de participación para asuntos que no sean solo elegir a los representantes comunales, regionales y nacionales, sino que también puedan pronunciarse sobre asuntos más cercanos y que les afectan directamente.
Para que aquello sea posible, debe haber la voluntad política de generar esa participación, de generar un espacio confiable para que los ciudadanos entreguen su punto de vista sobre la materia en cuestión.
Es lo que ha empujado el Gobierno Regional del Biobío, empujado por su titular Rodrigo Díaz. Lo hizo en mayo del año pasado a propósito de la situación del transporte en el territorio y ocurrió hace un par de semanas con segunda consulta ciudadana, iniciativa que es parte del proceso para construir una Marca Región para Biobío.
El mecanismo de participación online, impulsado por la corporación Desarrolla Biobío y el Gobierno Regional, tuvo una participación de 8 mil 556 personas de todas las comunas del Biobío.
Los resultados de las cinco preguntas de la consulta mostraron una percepción mayormente positiva. Los principales atributos de la región son que es "Creadora", "Cultural" y que es motivo de "Orgullo" para sus habitantes.
Aunque las autoridades realizaron un balance positivo del ejercicio de consulta ciudadana y destacaron que "se está haciendo costumbre" preguntar a las personas, el nivel de participación en la provincia de Biobío fue muy bajo. A modo de ejemplo, Los Ángeles, pese a ser la segunda comuna en población dentro del contexto regional, solo tuvo menos de medio millar de votos. Más dramático fue el caso de Quilleco que, pese a registrar una población que supera los 10 mil habitantes, solo motivó a 17 personas, el más bajo en toda la región. En el otro lado de la medalla, la comuna de Arauco, en la provincia del Biobío, con poco más de 35 mil habitantes, tuvo a mil 570 personas que expresaron sus preferencias. Entre otros datos de interés, es destacable que el segmento entre 28 y 37 años fue el que lideró la votación, con un 30,8% de las preferencias, seguido por un 21% del segmento entre los 38 y 47 años.
Con los insumos que arrojó la consulta ciudadana, se construirá la marca región, una imagen representativa de la zona para posicionar positivamente a Biobío a nivel nacional e internacional, fomentando su identidad competitiva y que verá la luz en septiembre próximo.
Sin embargo, más allá de los resultados, es importante que el ejercicio se continúe realizando para que la participación ciudadana sea una muy saludable costumbre, y no sea flor de un día. Ciertamente que, en lo sucesivo, se deberán afinar los procesos y buscar formas novedosas para generar un mayor grado de participación. Sin embargo, lo importante es que ya está instalado el concepto que lo realizado es un camino sin retorno, que la opinión de las personas debe ser parte de los insumos a considerar por parte de las autoridades.