El alcalde de Santa Bárbara, Cristián Oses Abuter, manifestó su intención de solicitar una audiencia urgente con autoridades centrales y con la ministra de Obras Públicas, Jessica López, para exponer su profunda preocupación por las deficientes condiciones de seguridad y el alto flujo de tránsito en la Ruta Q-61-R, vía que conecta Los Ángeles con Santa Bárbara y que ha sido escenario de múltiples siniestros viales, varios de ellos con consecuencias fatales.
Esta aprensión se intensificó tras el grave accidente del pasado domingo: una colisión frontal registrada a la altura del kilómetro 4, cerca del puente Cholguahue, que tuvo lugar apenas un año después de la tragedia de Úrsula González en la misma carretera. Aunque el hecho ocurrió dentro del territorio comunal de Los Ángeles, la víctima fatal era, según indicó Oses, residente de Santa Bárbara.
FALTA DE SEGURIDAD VIAL
En diálogo con La Tribuna, el alcalde de Santa Bárbara señaló que la condición del trazado ha sido motivo de preocupación permanente para la municipalidad, debido a los riesgos asociados a su diseño actual.
El alcalde agregó que la Ruta Q-61-R concentra un nivel de tránsito superior al de otras vías provinciales, lo que a su juicio refuerza la necesidad de actualizar sus parámetros de operación.
Oses adelantó que pedirá una reunión con la ministra Jessica López para insistir directamente respecto de la urgencia de iniciar un análisis técnico que permita establecer medidas concretas para mejorar la seguridad vial.
LA IDEA DE ENSANCHAR LA RUTA
Según detalló el alcalde, la principal falencia de la Ruta Q-61-R es su estrechez, lo que dificulta cualquier maniobra vehicular y se vuelve más crítico en situaciones de alto tránsito.
El jefe comunal sostuvo que la prioridad es intervenir la infraestructura existente mediante la ampliación de la calzada y la habilitación de bermas que permitan una circulación más segura.
Las congestiones, según relató, han llegado a extenderse hasta por 10 kilómetros para ingresar a Los Ángeles, lo que —a su juicio— confirma la necesidad de contar con una vía más ancha, bermas de entre 1,5 a 2 metros y mejoras en los puentes Cholguahue y Calderones. Advirtió que acciones parciales, como instalar señalética, no solucionan los problemas estructurales de la ruta.
En ese sentido, recordó que la Q-61-R fue construida en la década de los 90 para dar soporte a proyectos hidroeléctricos, en un escenario vehicular incomparable con la demanda actual.
RESPUESTA DE VIALIDAD PROVINCIAL
El jefe provincial de la Dirección de Vialidad, Óscar Estubillo, señaló que la Ruta Q-61-R presenta situaciones que han generado preocupación y que actualmente están siendo examinadas por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset).
Respecto del reciente hecho ocurrido en el kilómetro 4, Estubillo remarcó la necesidad de adoptar conductas responsables en la conducción.
El jefe provincial añadió que el proceso de evaluación ya permitió implementar mejoras iniciales en el área del puente Cholguahue, en el kilómetro 4,5.
Asimismo, indicó que existen trabajos que podrán ejecutarse en un plazo breve, mientras que otros requieren etapas más extensas debido a su alcance técnico.