Nuevo monumento histórico nacional

El complejo ferroviario de San Rosendo data de 1929 cuando se construyó un gran complejo de edificios industriales de características monumentales, destinados a los requerimientos de mantención de los trenes a vapor de la época. Más de 400 funcionarios llegaron a trabajar en la localidad en el periodo de mayor auge de ferrocarriles.

Todas construcciones que permitieron el desarrollo industrial del país y que posicionaron a San Rosendo como una localidad de tránsito estratégica y conectada a los diferentes puertos de la Región del Biobío. El ferrocarril fue un elemento indispensable y que permitió que la comuna se conformara como tal.

Sin embargo, en la década de 1970 comenzó en Chile una progresiva disminución de la actividad ferroviaria, lo que provocó desde entonces una crisis para la comuna. Así, con los años, las monumentales instalaciones del conjunto quedaron en un total abandono, siendo completamente desvalorizadas.

Pese a su estado de deterioro, el recinto es visitado por cientos de personas al mes, atraídos por ese conjunto monumental, como la carbonera, la tornamesa o la copa de agua.

Ese elemento fu gravitante para que sus autoridades comprendieran que bien valía la pena recuperar ese espacio, de forma que podía ser una palanca para el desarrollo de actividades económicas en torno a los turistas que pudieran llegar a diario.

Pero el paso inicial era proteger ese patrimonio. Y la mejor manera es a través de declaratoria del Complejo Ferroviario de San Rosendo como Monumento Histórico Nacional por parte del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Aunque es altamente improbable que ahora esas colosales construcciones sean destruidas por la acción del hombre, más vale tomar los resguardos.

Para conseguir esa declaración, se elaboró un expediente denominada "Puesta en Valor del Patrimonio Cultural - Industrial del Biobío" que tuvo la participación de todos los actores sociales posibles, especialmente la comunidad sanrosendina. La iniciativa tuvo financiamiento del Gobierno Regional del Biobío por 163 millones de pesos, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), y fue ejecutada por Fundación ProCultura, con el apoyo de la Municipalidad de San Rosendo y de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE).

Con la decisión del CMN, ahora corresponde esperar la publicación en el Diario Oficial para que el complejo alcance el estatus de Monumento Histórico Nacional y comience a regir la protección del inmueble. Mientras que el CMN enviará los antecedentes al Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y al Ministerio de Culturas, las Artes y el Patrimonio para la revisión jurídica del expediente y firma del decreto.

Se trata de un paso que permite el resguardo de las instalaciones. Ahora viene la parte en que el recinto sea recuperado para testimoniar la época de esplendor de la comuna, pero también que sea el acicate necesario para propiciar el resurgir de San Rosendo, de la mano de su historia de trenes y ferrocarriles, tal cual como sucedió hace 150 años cuando se puso en marcha la estación en esa localidad.