Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Cabrero

por La Tribuna

En Cabrero se está viviendo una situación extremadamente compleja. Las desavenencias entre el alcalde Mario Gierke y el cuerpo de concejales han ocasionado que la municipalidad – la segunda más importante en la provincia de Biobío por su población y peso económico - sea prácticamente ingobernable.

Como norma general, los jefes comunales tienen a una parte del Concejo Municipal a su favor mientras que el resto de los ediles asumen el rol de oposición. Son las reglas de la política en que cada una de las partes cumple su respectivo rol para el cual están mandatados por ley.

Sin embargo, la falta de diálogo entre el alcalde y los concejales ha llegado a tal nivel de desentendimiento que, al fin y al cabo, sólo terminan perjudicando a los más de 30 mil vecinos.

Lo sucedido con el agudo déficit presupuestario de más de 500 de millones de pesos en el sistema comunal de educación cabrerino, que pone en riesgo el pago de sueldos y de servicios, es la mejor demostración de esta rivalidad sin sentido.

Un asunto de esta gravedad debiera ser resuelta con la mayor prontitud. La opción es una modificación presupuestaria, es decir, sacar recursos asignados a otras áreas del municipio para destinarlos a salvar la crisis de educación, para pagar las deudas con los transportistas escolares, las cotizaciones previsionales o los servicios básicos. Sin embargo, los seis concejales rechazaron de manera unánime la propuesta presentada por el jefe comunal quien, a la postre, fue el único que le dio el visto bueno a la asignación de un salvavidas por 250 millones de pesos.

Pero el tema no terminó ahí. En la jornada de este lunes, una nueva convocatoria a sesión extraordinaria debía convocar a los seis concejales y al alcalde para resolver un problema acuciante. Ninguno de los ediles llegó a la cita, argumentando que estaban presentando documentos en la Contraloría.

Como toda municipalidad, se pueden enfrentar dificultades de toda naturaleza, desde los desórdenes administrativos hasta situaciones irregulares, todas las cuales deben ser investigadas por los organismos competentes.

En Cabrero, la investigación por este déficit presupuestario en el sistema educacional debe seguir su conducto regular, es decir, está en manos de la Contraloría y del Ministerio Público, en el caso de perfilares situaciones que sean delictivas.

Lo que no puede suceder es que cualquiera sea la razón para semejante distancia entre el alcalde y los concejales, la comunidad exige que sus autoridades cumplan la labor para la cual están mandatados, que es resolver los problemas de los vecinos. Es inconcebible que frente a un problema tan agudo, los involucrados no sean capaces de dejar de lado sus intereses personales y trabajar por el bien común de la comunidad cabrerina, más aún cuando hay situaciones complejas.

Son personas adultas que pueden y se deben a sentar a conversar para resolver los problemas. Lo demás debe seguir su curso regular y si hay responsabilidades, él o los involucrados deben hacerse cargo. Pero no puede suceder que en Cabrero la política esté mostrando su peor cara.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto