Una ayuda necesaria

Tras intensas horas, por fin se logró apaciguar el fuego en la comuna de Quilaco.

La angustia era evidente y es que muchos veían la posibilidad de ver sus casas consumidas por las llamas.

El clima, el intenso calor y poca humedad no ayudaban en la tarea de apagar las llamas y el panorama no se mostraba sencillo.

Pese a las condiciones hubo expertos dispuestos a trabajar. Las autoridades participaron de la labor organizativa en la emergencia, pero ha habido personas que han arriesgado sus vidas en los incendios.

Cientos son los voluntarios que se han apostado a la parte cordillerana de la provincia de Biobío para poder controlar el siniestro en Quilapalos.

La situación no era fácil para nadie, pero muchos pretendían quedarse con la satisfacción de haber hecho un buen trabajo.

No sólo la Corporación Nacional Forestal asistió con brigadas, sino que también las empresas Arauco y CMPC, quienes con su poderío en materia de control de incendio aportaron enormemente para calmar las llamas que se producían en Quilaco.

La amenaza era latente, pero sin lugar a dudas se consiguieron buenos resultados y más considerando que las condiciones eran adversas.

Por lo mismo es importante destacar la labor de los voluntarios que durante horas y horas combatieron el fuego tanto vía terrestre como aérea.

Desde hace algunos días que vía redes sociales, circula una campaña que invita a ayudar a voluntarios de Bomberos que combaten los siniestros con algunos alimentos en particular.

La idea es brindarles algo de apoyo mientras ellos, arriesgan sus vidas por salvar del fuego a la zona.

Particularmente el caso de Bomberos –que también acuden en algunos casos a incendios, aunque menores- no reciben remuneraciones, por lo mismo debido al gran y contante esfuerzo que hacen día a día, nunca está de más apoyarlos con algo tan sencillo como una barra de cereal o agua.